China lleva a la Unión Europea ante la OMC por los aranceles a sus coches eléctricos
Como parte de su respuesta a los nuevos aranceles de la Unión Europea contra los coches eléctricos de origen chino, Pekín ha presentado una demanda ante la Organización Mundial del Comercio.
China ha presentado ante la OMC (Organización Mundial del Comercio) una demanda contra la decisión de la Unión Europea de imponer aranceles punitivos a los coches eléctricos fabricados en el país asiático. De acuerdo con un portavoz del Ministerio de Comercio de China, con movimiento se busca salvaguardar los intereses de su industria.
«La decisión final de la Unión Europea carece de una base fáctica y legal, lo que viola las reglas de la OMC y es un abuso de las medidas comerciales correctivas. Esto es proteccionismo comercial en nombre de la imposición de derechos compensatorios». El Ministerio ha instado a Bruselas a rectificar para no comprometer la cadena de suministro global de vehículos eléctricos.
Actualmente, ambos bloques se encuentran negociando soluciones alternativas a los aranceles, siendo la fórmula con más papeletas de contentar a ambas partes el establecimiento de precios mínimos para los automóviles eléctricos fabricados en China. El problema radica en la cifra: mientras que China propone unas tarifas mínimas de 30.000 euros, la Unión Europea aboga por 35.000-40.000 euros.
La votación para aprobar los nuevos aranceles se realizó el pasado mes de octubre. Un total de diez miembros votaron a favor (Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Francia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Países Bajos y Polonia), cinco en contra (Alemania, Hungría, Malta, Eslovaquia y Eslovenia) y doce se abstuvieron (Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, República Checa, Finlandia, Grecia, Luxemburgo, Portugal, Rumanía, España y Suecia).
China ha pedido a sus fabricantes que congelen sus inversiones en Europa
En represalia, China ha iniciado una serie de investigaciones contra el brandy, la carne de cerdo y los productos lácteos procedentes del viejo continente. Además, el Gobierno chino ha instado a sus fabricantes a que frenen su expansión e inversiones en Europa, al menos mientras duren las negociaciones.
La demanda presentada por China ante la OMC no es la única medida de este tipo que hemos conocido en los últimos días, ya que el grupo SAIC, matriz de la marca MG, anunció la semana pasada su intención de llevar el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, pues ha sido una de las empresas más afectadas por los nuevos aranceles proteccionistas.
SAIC afirma que la Comisión Europea cometió errores al determinar los subsidios recibidos por la compañía, señalando que se ignoró información clave durante el proceso. Acusada de no colaborar con las autoridades, ha sido castigada con un arancel del 35.3%, que sumado a la anterior tasa del 10% da como resultado un gravamen del 45.3%.
Fuente | Automotive News Europe