Así será el salto de BMW con el inminente iX5, llegará con versiones eléctricas y de hidrógeno
La próxima generación del BMW X5 no solo estará disponible con motores de combustión, sino que la electrificación será la gran protagonista con nuevas versiones nunca vistas antes. Así será el renovadísimo e inminente SUV alemán.
Todas las miradas y la atención del futuro más inmediato de BMW están puestas en la Neue Klasse, la nueva generación de coches eléctricos que la compañía bávara está a punto de lanzar al mercado. Hace pocas semanas se inició la pre-producción de los primeros modelos en la planta de BMW en Debrecen (Hungría), por lo que su lanzamiento al mercado es prácticamente inminente.
Sin embargo, la agenda de BMW también está marcada por la llegada de una nueva generación de uno de sus SUV estrella, el X5. Su quinta generación promete ser más completa que nunca: versiones con motor de combustión, tecnología microhíbrida, híbrida enchufable… y dos que se coronarán como las joyas de la corona bajo la denominación iX5. El SUV alemán, en esta configuración, estará disponible tanto en eléctrico puro, previsto para el 2026, como de pila de combustible, ya para el 2028.
Será la primera vez que el X5 se adueñe de la tecnología 100% eléctrica, si bien no lo hará siguiendo completamente los estándares de la clase Neue Klasse, como si hará el próximo iX3. La próxima entrega del X5 se asentará sobre una mejorada plataforma CLAR, ya que los alemanes no quieren renunciar todavía en este segmento las versiones con motor de combustión. Además, la colaboración de BMW con Toyota en el apartado del hidrógeno tendrá como primer fruto de su trabajo un iX5 Hydrogen ya de producción.
Los costes hubieran sido mayores para adaptar las mecánicas térmicas a la arquitectura Neue Klasse; eso sí, el futuro BMW X5 superará por primera vez 5 metros de longitud para poder albergar todos los componentes eléctricos previstos, especialmente la batería de la versión 100% eléctrica. Se espera que el próximo iX5 cuente con una nueva generación de baterías de hasta 100 kWh de capacidad, lo que debería traer una autonomía eléctrica WLTP de 700 kilómetros.
Otro factor es clave para entender esta nueva generación del SUV alemán alejada de la familia Neue Klasse, y es su centro de producción: seguirá estando presente en la planta de BMW en Spartanburg (Estados Unidos), que está pasando actualmente por un proceso de modernización al que se han destinado más de 1,5 millones de euros. Eso sí, eso no quiere decir que el próximo iX5 dé la espalda por completo a la revolucionaria familia de vehículos eléctricos que se empezará a fabricar muy pronto en Europa.
El gran SUV eléctrico alemán tomará buena parte de la filosofía de la Neue Klasse. A nivel de diseño, tomará buena parte de los rasgos y ADN estéticos, con una imagen menos abrupta que en su última generación. También se tomarán muchos de los componentes de las mecánicas eléctricas de última generación, de baterías y la arquitectura eléctrica de 800 voltios. «Lo importante no es tanto la estructura de la plataforma en sí, sino los componentes individuales y cómo se usan», reconoce el director de I+D en BMW, Frank Weber.
El BMW iX5 debería marcar el camino para otros SUV eléctricos en la marca alemana. Por tamaño se situará ya muy cerca del actual iX, que seguirá en producción hasta el 2028 poniendo más énfasis en el lujo. Los próximos de la lista deberían ser iX6 e iX7. El propio iX5 también debería ser protagonista en el futuro en clave deportiva, ya que una versión ‘M Performance’, con más de 600 CV eléctricos, también está en la agenda de la marca de Múnich.
Fuente | Autocar