Tiene más autonomía que un Tesla Model Y y carga más rápido que un BMW i4, pero este Volkswagen no logra convencer al público
El Volkswagen ID.3 ha ido evolucionando de forma constante desde su lanzamiento a finales del año 2019; sin embargo, lo cierto es que el compacto eléctrico no ha alcanzado los niveles de éxito que muchos esperaban de él.
«Muchos clientes ni siquiera saben que el ID.3 GTX ofrece más autonomía que el Tesla Model Y Long Range o que el ID.3 se carga entre un 10 y un 80% más rápido que un BMW i4». Con estas palabras, Martin Sander, director de ventas de Volkswagen, ha remarcado en una reciente entrevista la importancia que tendrá su red de distribuidores para educar a los clientes sobre su gama eléctrica.
«Tenemos que centrarnos en lo buenos que son nuestros vehículos hoy en día. Nuestros distribuidores también deben tener más confianza en sí mismos. Los clientes necesitan saber qué hace que nuestros productos sean especiales y qué pueden hacer, también en comparación con la competencia».
Lo cierto es que el año 2025 se presenta complicado para el gigante alemán. Sus dos principales rivales europeos, Renault y Stellantis, lanzarán varios eléctricos de corte asequible en los próximos meses, lo que debería ayudarles a cumplir con los nuevos límites de emisiones de Bruselas: a los nuevos Citroën ë-C3 y Renault 5 se unirán muy pronto los Citroën ë-C3 Aircross, FIAT Grande Panda, Opel Frontera Electric, Renault 4… Todos ellos con un precio de partida inferior a los 30.000 euros antes de ayudas.
Por contra, la familia Small BEV del Grupo Volkswagen (CUPRA Raval, Skoda Epiq, Volkswagen ID.2 e ID.2 X…), que plantará cara a los modelos antes descritos, se hará esperar hasta 2026. Para evitar las multas de la Unión Europea, Sander es consciente de que Volkswagen tendrá que dar impulso a su gama eléctrica actual. «Nuestro objetivo es vender notablemente más vehículos eléctricos en 2025 que el año pasado».
Volkswagen no ha dejado de mejorar el ID.3 desde su lanzamiento
A día de hoy, el coche eléctrico más asequible de Volkswagen es precisamente el ID.3, un modelo que no ha logrado cumplir con las expectativas que la marca depositó en él cuando lo lanzó en 2019. El año pasado, el compacto se situó como el cuarto eléctrico más vendido de Alemania con 20.101 unidades, por detrás de los más costosos Tesla Model Y (29.896 unidades), Skoda Enyaq (25.262 unidades) y Volkswagen ID.4 e ID.5 (21.611 unidades). La cosa fue incluso peor en España, pues en 2024 apenas se despacharon 502 unidades, quedando en la posición 32, a años luz del líder del mercado, el Tesla Model 3 (11.031 unidades).
Aunque en el momento de su lanzamiento el ID.3 fue criticado tanto por los medios especializados como por los clientes debido a su pobre calidad percibida y a sus problemas de software, su restyling de 2023 trajo consigo un habitáculo mejor rematado; además, los fallos electrónicos iniciales llevan años solventados. Por otro lado, Volkswagen no ha dejado de pulirlo para mejorar aspectos como la carga.
Su última evolución, la versión GTX, ha recibido una batería de 79 kWh que le permite llegar a los 605 km WLTP de autonomía, ligeramente por encima de los 600 km WLTP anunciados por el Tesla Model Y Long Range RWD. Además, puede cargar a un máximo de 185 kW en corriente continua, pasando del 10 al 80% en 26 minutos. Por comparar, el BMW i4 llega a los 205 kW y se demora 30 minutos para recuperar el mismo porcentaje.
Volkswagen sabe que el ID.3 es una pieza clave para incrementar sus ventas de coches eléctricos en 2025. Por ello, ha lanzado una oferta en Alemania gracias a la cual ahora es más barato llevarse en leasing un ID.3 que un Golf, su equivalente térmico. Actualmente, la gama del hatchback está formada por cuatro versiones: Pure (388 km WLTP, desde 30.300 euros), Pro (434 km WLTP, desde 34.675 euros), Pro S (554 km WLTP, desde 39.070 euros) y el antes mencionado GTX (605 km WLTP, desde 45.170 euros).
Fuente | Auto Motor und Sport