El ayuntamiento de esta ciudad española abandona los coches eléctricos tras un incendio. ¿Una medida absurda?

A estas alturas de la película, nuestros lectores más asiduos ya sabrán que, a pesar del pánico mediático generado alrededor de la supuesta peligrosidad de los incendios de coches eléctricos, en realidad este tipo de vehículos se queman con muchísima menos frecuencia que los modelos equipados con un motor de combustión interna.

Para muestra, un botón: a principios de año, la mayoría de medios generalistas acusaron a un coche eléctrico de ser el causante de un incendio en un garaje de Alcorcón en el que fallecieron dos bomberos. Al cabo de unas semanas, se confirmó que ninguno de los vehículos involucrados en el incidente era eléctrico: el fuego se originó en un Dacia térmico y se extendió a un Porsche híbrido enchufable.

La Oficina de Estadísticas de Transporte y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos estiman que, de cada 100.000 coches eléctricos vendidos, apenas se incendian 25. En comparación, de cada 100.000 térmicos se queman 1.530, cifra que asciende a 3.475 en el caso de los híbridos, que combinan ambas tecnologías.

«Los coches eléctricos rara vez se incendian, y con mucha menos frecuencia que los de gasolina y diésel. También vemos que cuando los eléctricos se queman, rara vez afecta a la batería», explicaba en 2023 Kjetil Solberg, de la Dirección de Protección Civil de Noruega. Sí, el incendio de una batería es difícil de extinguir, pero no es algo que se dé con frecuencia.

Un pánico completamente injustificado

A pesar de todo, los incendios de coches eléctricos son una polémica recurrente en nuestro país. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Calpe (Alicante) ha anunciado que no renovará el contrato de renting de los coches eléctricos de su flota municipal tras el incendio de uno de ellos mientras cargaba.

La alcaldesa ha explicado en la Cadena Ser que estos vehículos serán sustituidos por otros modelos con tecnologías de propulsión diferentes. «Si tienen que ser de gasolina, gasoil o lo que tenga que ser, o hidrógeno verde, ese que hay ahora, que está de moda… no lo sé, ni lo conozco, ni lo entiendo. Eso se lo dejo a los expertos». El hecho de que cite una tecnología tan poco extendida y tan costosa como el hidrógeno nos hace pensar que, como ella misma reconoce, no está demasiado versada en temas de movilidad sostenible.

Fuente | Cadena Ser