Carga en 12 minutos y dura 500.000 km: la batería que puede cambiarlo todo

Mientras buena parte de la industria sigue buscando cómo reducir los tiempos de carga sin comprometer la vida útil de las baterías, la compañía europea ElevenEs ha presentado una celda que promete romper todos los esquemas actuales. Se llama Edge574 Blade Cell, utiliza química LFP, y puede ser el próximo gran salto de la tecnología.

Uno de los grandes cuellos de botella en la adopción masiva del coche eléctrico sigue siendo el tiempo de carga. Pues bien, la batería de ElevenEs afirma ser capaz de alcanzar el 80% de su capacidad en apenas 12 minutos. Traducido a la práctica: recupera 1 km de autonomía por cada segundo enchufado.

Las celdas cuentan con una densidad energética de 188 Wh/kg, y una volumétrica de 416 Wh/l. Cifras que las colocan a la altura de las mejores celdas LFP del mercado.

Pero lo más interesante no es solo la velocidad de carga, sino su resistencia y durabilidad. Según datos del fabricante, la vida útil estimada es de 500.000 kilómetros, superando incluso a muchos motores térmicos convencionales, lo que se traduce en vidas útiles más largas, menos residuos y un coste de propiedad much más bajo.

Tecnología LFP llevada al límite

La química LFP es conocida por ser más estable, barata y segura, aunque históricamente con menor densidad energética. ElevenEs ha optimizado este tipo de batería a través de varias innovaciones clave:

• Reducción del 15% en la resistencia interna
• Reformulación del electrolito para mejorar el flujo iónico
• Rediseño de electrodos y de la celda para mayor eficiencia y estabilidad

Además, el formato blade (en forma de lámina) favorece la integración en arquitecturas modernas como CTP (cell-to-pack) o CTB (cell-to-body), ahorrando espacio estructural y mejorando la seguridad.

Rendimiento fiable incluso con frío extremo

Uno de los puntos más interesantes es su amplio rango operativo: funciona entre -30 °C y +60 °C, manteniendo tiempos de carga competitivos incluso en climas muy fríos. A 10 °C alcanza el 80% en 18 minutos, y a 0 °C lo hace en 25 minutos. Esto abre la puerta a su uso en regiones de frío extremo, donde las baterías convencionales suelen rendir por debajo de lo esperado.

Además, en configuraciones de 210 celdas, la Edge574 puede aceptar hasta 1 MW de potencia de carga, una cifra que ha levantado el interés en la tecnología que puede ofrecer múltiples aplicaciones, tanto en transporte como para regulación de la red eléctrica.

Lo que propone ElevenEs no es simplemente una mejora incremental, sino una solución integral que ataca de raíz los principales frenos del coche eléctrico: carga lenta, degradación con el tiempo, pérdida de rendimiento en frío y costes. Si la Edge574 logra escalarse de forma industrial, podría suponer un punto de inflexión para el coche eléctrico en Europa.

Fuente | Elevenes