
La satisfacción con los coches eléctricos sigue creciendo, pero no todos los fabricantes están a la altura
Este estudio desvela avances claros en aspectos como la autonomía y carga rápida de los coches eléctricos, pero también muestra diferencias importantes entre marcas. El software y la conectividad siguen siendo los principales puntos débiles. Estas son las marcas que mayor puntuación reciben de sus propietarios, y las que menos.

Un año más, el estudio de satisfacción con coches eléctricos de la consultora alemana USCALE vuelve a arrojar luz sobre el estado de satisfacción del coche eléctrico en Europa. La edición 2025, basada en las respuestas de más de 5.000 conductores en Alemania, Austria y Suiza, pone sobre la mesa mejoras claras gracias a factores como la evolución de la autonomía y la red de carga, pero también evidencia que persisten diferencias importantes entre marcas.
El dato más destacado es el aumento del Net Promoter Score (NPS), el índice que mide la predisposición de los usuarios a recomendar su coche. Este año se sitúa en 33 puntos, frente a los 24 del ejercicio anterior, una mejora significativa que refleja una percepción más positiva entre los usuarios.
Más autonomía real y carga más rápida, pero el software sigue fallando

Buena parte del incremento en satisfacción se explica por el salto cualitativo en aspectos clave como la autonomía y la carga rápida. Un 50% de los propietarios afirma alcanzar más de 400 km de autonomía real en verano, cuando hace apenas un año esta cifra era del 38%. Además, el 75% de los coches del estudio son capaces de cargar a potencias iguales o superiores a 150 kW, frente al 61% de 2024.
A pesar de estos avances, el software y la conectividad siguen siendo puntos débiles. El 73% de los usuarios ha sufrido algún fallo en el proceso de carga, ya sea por interrupciones inesperadas o por errores al iniciarse. También destacan los problemas con las aplicaciones móviles: un 46% reporta incidencias relacionadas con lentitud, funciones limitadas o escasa disponibilidad. Eso sí, es una mejora respecto al año pasado, cuando el 54% de los usuarios expresaba quejas similares.
El rendimiento por marcas refleja una competencia cada vez más reñida

El informe vuelve a mostrar que no todas las marcas cumplen con las expectativas, y que existen diferencias notables entre unas y otras. Este año, por primera vez, una firma china lidera el ranking: Xpeng arrebata el primer puesto a Tesla, tradicional dominadora del estudio. La marca destaca especialmente en autonomía, eficiencia y carga rápida, aunque todavía tiene margen de mejora en la planificación de rutas.
Otras marcas bien valoradas son Porsche, que mantiene su liderazgo en potencia y velocidad de carga; Polestar, fuerte en info-entretenimiento y conectividad; y BMW, que brilla en experiencia de usuario y software, aunque recibe críticas por la autonomía de sus últimos modelos. También hay ejemplos de mejora destacada, como el de Škoda, cuyo nuevo Elroq ha permitido progresos importantes en casi todos los apartados, o Ford, con un Explorer eléctrico que convence por su autonomía y carga.
Sin embargo, otras marcas siguen sin convencer. Tesla pierde posiciones por su peor curva de carga y por la erosión de su imagen pública, en parte debido a la figura de Elon Musk. MG, Smart y varias marcas del grupo Stellantis (como Peugeot, Opel o Fiat) presentan graves problemas de conectividad y software, mientras que Cupra y Renault también tienen desafíos pendientes en cuanto a la potencia de carga.

En cuanto a marcas premium, Audi mejora con la llegada de los nuevos A6/Q6 e-tron, aunque aún arrastra deficiencias en su ecosistema digital y sus elevados precios. Mercedes, por su parte, destaca en usabilidad y software, pero sus modelos EQA y EQB están rezagados en autonomía y carga, a la espera de que el nuevo CLA entre en la ecuación, lo que sin duda cambiará el panorama para los de Stuttgart.
La conclusión es clara: según aumenta la autonomía, la potencia de carga y la infraestructura pública, mejora la percepción y la satisfacción de los propietarios de coches eléctricos y su predisposición a recomendar su coche a otras personas de su entorno. También pone sobre la mesa que políticas algo "vagas" de algunas marcas con la potencia y curva de carga rápida de sus vehículos, como Renault, pueden pasarle factura según la competencia mejora de forma sustancial en este apartado. Y es que en la era de la carga a 3 o 4 C, incluso más, no puedes lanzar un coche nuevo que como mucho llega a 1.5 o 2C.