La Fórmula E se está convirtiendo en un campo de pruebas cada vez más interesante para los fabricantes que quieren incorporarse o evolucionar sus propuestas en el sector del coche eléctrico. El otro día podíamos ver el caso de Audi y BMW, y ahora le toca el turno a un fabricante francés, DS Automobiles.
Según el director de producto y desarrollo en DS, Eric Apode «Para 2025 más de un tercio de los vehículos de DS serán híbridos o totalmente eléctricos. Los modelos de altas prestaciones montarán un sistema híbrido, y su primer representante será el DS 7 Crossback E-Tense, que contará con 300 CV y una autonomía eléctrica de 60 kilómetros«.
El representante del fabricante galo valora de forma muy positiva su experiencia en la Fórmula E «Una competición que involucre coches totalmente eléctricos obviamente supone un ambiente ideal para el desarrollo de nuestras tecnologías. Con cada nueva carrera o sesión de entrenamientos, aceleramos el desarrollo para mejorar nuestro conocimiento de como optimizar un sistema de propulsión eléctrico, y los elementos de control, como la refrigeración«.
Una de las claves estará en el diferente voltaje de los sistemas que usan los modelos de calle, 400V, y los de competición, 700V. Para DS, la Fórmula E será un excelente banco de pruebas para buscar la forma de llevar los 700V también a los coches de calle, lo que permitirá mejorar su eficiencia, y por lo tanto lograr mejores autonomías. También se podrán mejorar aspectos como la potencia de recarga, y reducir el coste necesario para este tipo de infraestructuras.
Un proyecto del coche eléctrico del grupo galo PSA, que no dará sus primeros pasos hasta 2019, y que abarcará desde eléctricos puros, con unas propuestas destinadas a luchar en el segmento de los bajos precios, y también con otras como las de DS, que se situarán en un escalón más alto en cuanto a precios.
En total en los próximos cinco años PSA lanzará al mercado siete híbridos enchufables y cuatro coches eléctricos. Una estrategia enmarcada en el proyecto “Push to Pass», que ha sido diseñado para dotar al grupo PSA y las marcas como DS de la fortaleza necesaria para afrontar los cambios que se avecinan en el mundo del automóvil en los próximos cinco años, y que además de movilidad eléctrica, también contempla la conducción autónoma.
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Vía | GCC
