El Renault ZOE no llegará con cable de recarga convencional, ni como opción

Desde Francia nos llega una preocupante noticia para los interesados en el Renault ZOE y es que si hasta le momento el cable para poder recargar las baterías del eléctrico en una toma normal de 230V de nuestras viviendas aparecía como una opción en su catálogo, ahora parece que el fabricante galo ha decidido que no lo ofrecerá ni como parte del equipamiento.

Se trata de una decisión muy extraña, ya que si la adquisición de este accesorio, de serie en modelos como los Citroën C-Zero o el Nissan Leaf o incluso el Renault Fluence ZE, costaría unos 650 euros para el Renault, pero parece que están empeñados en que los propietarios de este modelo además de la compra del vehículos afronten la adquisición de un punto de recarga, una decisión que a falta de confirmación por parte de Renault, carece de todo sentido.

La posición de Renault al respecto parece justificarse en que el cable convencional no es lo suficientemente seguro ni rápido para la afrontar la recarga de la batería del ZOE, por lo que por lo menos durante el lanzamiento será un accesorio que Renault no ofrecerá, aunque es muy posible que si permita el uso de cables procedentes de terceros fabricantes, aunque sin dejar claro si esto afectará al contrato o a la garantía.

No hay lugar a dudas de que en un escenario con miles de puntos de recarga podría tener justificación esta decisión, pero la realidad nos dice que son unas infraestructuras que necesitarán décadas para su despliegue, y por lo tanto en algún momento todos los coches eléctricos necesitarán una recarga en una toma de 230V fuera de nuestras viviendas, lo que convierte a este accesorio en un elemento imprescindible como lo puede ser la rueda de repuesto.

De nuevo Renault nos sorprende con una noticia que hace que el atractivo del ZOE siga en clara depreciación según se acerca su llegada al mercado, ya que a pesar de que los incondicionales no les importará este detalle, o buscarán desde un principio opciones más flexibles y económicas, hay que pensar en esos miles de compradores no pasionales a los que ya les cuesta entender la filosofía diferente de un coche eléctrico, y a los que ahora se les deberá explicar que sólo podrán recargar su vehículo en un punto de recarga compatible, que no valdrá el enchufe de su casa de campo o el del garaje de sus familiares.

Cada vez queda menos para la llegada del ZOE, y cada día da la impresión de que Renault quiere mantener las ventas de este modelo a un nivel lo más contenido posible y de esa manera reducir las pérdidas que la venta de cada unidad supondrá durante los primeros años.

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Fuente | Automobile-propre