Tras la cancelación del servicio de carsharing Autolib, operado por Bolloré, París recibirá sendas propuestas por parte de sus dos principales fabricantes de automóviles, Renault y PSA (Peugeot-Citroën). Con este movimiento, la capital francesa se unirá a otras ciudades como Madrid, que ya cuenta con varios operadores de carsharing ofreciendo sus servicios a los ciudadanos.
Renault, que ya ofrece un servicio de carsharing en Madrid (ZITY, operado de forma conjunta con Ferrovial, es un servicio que utiliza el modelo ZOE 100% eléctrico para rivalizar con Car2go, Emov y WiBLE, los otros tres servicios de carsharing de la capital española), ha anunciado que pondrá a la disposición de los parisinos un servicio de coches compartidos, así como otro de viajes con chófer (entendemos que el primero seguirá la exitosa fórmula de Car2go, mientras que el segundo se acercará a la experiencia ofrecida por Uber).
El objetivo de Renault es poner en circulación un total de 2.000 vehículos. Por el momento no se ha confirmado si todos los vehículos serán eléctricos, sin embargo, el hecho de que Autolib operara con el Bolloré Bluecar, un vehículo a baterías, nos hace pensar que la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, no permitirá la entrada de un servicio que utilice coches de combustión precisamente cuando quiere reducir la contaminación de la ciudad. El pistoletazo de salida de este servicio tendrá lugar en septiembre de este mismo año.
Durante la presentación del servicio de Renault, también se hizo saber a los medios de comunicación que había otras empresas interesadas en ofrecer sus servicios en la ciudad francesa. Por ejemplo, PSA (Peugeot-Citroën, el otro gran fabricante francés junto a Renault) pondrá a disposición de los parisinos una flota de 500 vehículos eléctricos a través de un servicio de carsharing. Recordemos que PSA cuenta con una gran experiencia previa en materia de carsharing, con servicios como Multicity en Berlín o Emov en España, siendo este último de gran éxito (el primero tuvo que ser cancelado por su falta de rentabilidad).
Esta expansión de servicios en París se explica en la cancelación del contrato del ayuntamiento de la ciudad con Autolib tras su demanda de ayuda económica para poder hacer frente a unas pérdidas anuales estimadas en 46 millones de euros. Actualmente, Autolib cuenta con 4.000 vehículos repartidos en toda la ciudad. El servicio apareció en 2011, y si bien fue uno de los primeros servicios de carsharing eléctrico del mundo, se ha quedado desfasado rápidamente.
Relacionadas | Probamos el servicio de carsharing ZITY, y lo enfrentamos a Car2go y Emov
Fuente | The Business Times
