Arranca la construcción de la Gigafábrica de Tesla en China, que comenzará la producción en 2019

Las cosas en China van a otra velocidad. Lo estamos viendo en la implantación del coche eléctrico, y también en los trabajos para levantar la primera fábrica de Tesla fuera de Estados Unidos. Una instalación situada en la zona de Shanghái que hace pocas semanas que ha recibido el visto bueno de las administraciones, y que ya está siendo objeto de los primeros trabajos.

Unas fotos captadas por un usuarios con su dron, nos muestran que Tesla ya ha finalizado el perímetro que delimita los 864.885 metros cuadrados que ocupa el terreno. Paso previo al inicio de los trabajos para preparar el terreno.

Los plazos como hemos comentado son realmente incomparables a lo que podríamos ver en occidente. Cuando en un primer momento Tesla hablaba de dos años desde el inicio de los trabajos hasta el arranque de las líneas de producción, muchos medios tildaron este objetivo como «los plazo del calendario Musk». Fechas que se mueven en el tiempo.

Pero estos no tenían en cuenta la realidad de una China en la que todo se hace mucho más rápido. Hasta al financiación para levantar esta instalación se ha logrado de la mano de unos bancos chinos que han tendido la mano al fabricante con unos préstamos a bajo interés que cubren el 30% de una obra valorada en unos 5.000 millones de dólares.

Esto ha dado como resultado que Tesla se haya puesto como objetivo comenzar la producción de sus primeros vehículos, además de los componentes que les dan forma, como los motores y baterías, en la segunda mitad del 2019. Apenas un año después de la compra del terreno y el inicio de las obras.

La Gigafábrica china tendrá una capacidad de producción de unas 500.000 unidades anuales una vez esté a pleno rendimiento, algo para lo que necesitará todavía un tiempo más.

Por el momento sólo está confirmada la producción de los Model 3 y Model Y en ella, pues los Model S y Model X, al ser modelos de corte lujoso y precio elevado, no dependen tanto de la reducción de costes como sus hermanos menores, los cuales probablemente consigan unas cifras de ventas elevadas en el país asiático.

Una instalación que blinda a Tesla de futuras tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, y que permitirá a los norteamericanos no sólo una producción más rápida y cercana al gigante asiático, sino también más rentable gracias a la menor factura por la logística, y a la posibilidad de acceso a los programas de ayudas públicas.

A esto añadir la liberación de esas unidades de una planta de California y de Nevada, que podrán centrarse en fabricar coches para los mercados occidentales, reduciendo todavía más los plazos de entrega.

Relacionadas | La producción del Tesla Model 3 en la Gigafábrica 3 de China podría comenzar en la segunda mitad de 2019