Evergrande, el gran grupo chino ha formado una joint venture con el especialista alemán en sistemas de propulsión eléctricos Hofer, para desarrollar de forma conjunta estos sistemas. El objetivo de Evergrande es el de expandir su presencia en el sector doméstico del vehículo eléctrico.
Esta nueva joint venture fue anunciada en Stuttgart la semana pasada como una colaboración 67-33%, formando parte la división dedicada a la salud de Evergrande, siendo el fundador de Hofer, Johann Hofer, el director de la joint venture resultante. Esta colaboración desarrollará sistemas de propulsión eléctricos integrados en Alemania, y llevará a cabo el desarrollo e investigación, además de la producción, en China. Por el momento se desconocen más detalles sobre este acuerdo.
Hofer es una empresa basada en Nuertingen, Alemania, y también cuenta con oficinas en el Reino Unido, Austria, Italia, China y Estados Unidos.
El grupo Evergrande no consiguió llevar a cabo con éxito la compra de la startup de coches eléctricos Faraday Future, y ha estado realizando adquisiciones relacionadas con el sector de los vehículos eléctricos como National Electric Vehicle Sweden, la compañía resultante de comprar los derechos de producción de la extinta Saab en el año 2021 para construir coches eléctricos con la paltaforma del Saab 9-3. Han adquirido otras compañías como Protean Holdings y e-Traction.
La compañía planea construir una planta de producción capaz de fabricar por lo menos 1 millón de coches eléctricos al año, y dos más plantas dedicadas a la producción de baterías con una capacidad total de 50 GWh por año.
En el mes de junio, el grupo Evergrande firmó varios acuerdos con los gobiernos locales de China para construir varias plantas de producción de coches eléctricos en el sur y norte de China, en las ciudades de Guangzhou y Shenyang.
El grupo Evergrande está basado en el sur de China, en la conocida ciudad de Shenzen donde muchas otras compañías tecnológicas están afincadas. En el año 2018, el grupo reportó unos beneficios netos de 9,42 mil millones de euros.
Esta joint venture es una muestra más de la importancia internacional que supone el sector de la movilidad eléctrica y el interés de diferentes tipos de empresas de hacerse con un trozo de este jugoso pastel. Las compañías europeas están viendo en China un filón para crear alianzas y desarrollar de forma conjunta soluciones en el sector de los vehículos eléctricos, dejando la producción al socio chino para aprovecharse de las ventajas fiscales y de costes, gracias a la mano de obra más barata del país asiático.
¿Cuánto tardaremos en ver el primer producto de esta nueva joint venture?
Fuente | Automotive News
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