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Una empresa abre un expediente a un empleado por cargar su moto eléctrica en el trabajo

En el pasado mes de junio, en una empresa de Bilbao, a un empleado se le abrió un expediente por cargar de forma diaria la batería de su ciclomotor eléctrico que utilizaba para ir a trabajar. El empleado lo había estado haciendo de forma repetitiva sin permiso de la empresa.

Por esta actitud, ahora se arriesga a que pueda ser despedido por abusar de los recursos de la empresa, debido a que conectar la batería supone un coste para la empresa.

El propio empleado contactó a la empresa española donde compró su ciclomotor para comunicarles que se jefe le había abierto un expediente sancionador. El propietario del ciclomotor acusaba a la empresa de haber seguido sus indicaciones al ver en su página web que podía cargar su ciclomotor en el trabajo con una toma convencional.

El empleado utilizaba un ciclomotor Vostok E7, un modelo totalmente eléctrico con una batería con una capacidad de 1,6 kWh que permite circular durante 65 km con una sola carga. Puede cargarse al 100% en 3 horas y media mediante una toma convencional.

Tomando como ejemplo un coste de 0,127 euros el kWh y suponiendo que el empleado hiciera 50 km hasta su puesto de trabajo (que seguramente sean muchos menos a la vista de las características de la moto), podemos calcular que el coste de cada recarga para la empresa era 0,20 de euros cada día. O lo que es lo mismo, 4,06 euros al mes.

Como vemos, el coste de la recarga, aún calculando el acumulado mensual, roza lo ridículo. Pero sí es cierto que, pese al reducido coste de la recarga diaria, lo normal en estas situaciones sería pedir permiso a la empresa antes de conectar la batería a cargar. Suponiendo un coste tan bajo para poder ir a trabajar, seguramente muchos empresarios prefieran permitir el uso de sus enchufes para facilitar el transporte a sus empleados y, de esta forma, mejorar su rendimiento al estar más contentos con la empresa.

En estas situaciones, lo mejor es preguntar primero para evitar posibles consecuencias que puedan repercutir en nuestra vida laboral. Sin embargo, ¿cargar el móvil en el trabajo sin permiso puede acarrear las mismas consecuencias? Imaginamos que no, seguramente debido a su aún más bajo consumo eléctrico, pero es interesante conocer lo que se puede hacer, y lo que no, en el puesto de trabajo para evitar problemas futuros.

Fuente | La Información

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