La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (CAAM) celebró hace unas horas una conferencia de prensa en Pekín para analizar la recuperación del mercado automovilístico del país tras la crisis del coronavirus, el cual ha logrado sobreponerse al duro golpe que supuso la pandemia mucho más rápido que el resto del mundo.
Así, tanto la producción como las ventas de automóviles en julio aumentaron respecto al año 2019, regresando a la senda del crecimiento. Con todo, en el acumulado de todo el año todavía se mantiene una caída del 5%, algo que por otro lado es comprensible si tenemos en cuenta que durante meses el mercado se ralentizó notablemente.
Durante el mes de julio se produjeron 2,201 millones de automóviles en China, mientras que las ventas ascendieron a 2,112 millones de unidades, lo que supone una disminución del 5,3% y del 8,2% respectivamente en comparación con el mes anterior, así como un aumento del 21,9% y del 16,4% respecto al mismo mes del año pasado.
Entre enero y julio se produjeron 12,314 millones de automóviles y se vendieron 12,365 millones de unidades, una disminución interanual del 11,8% y del 12,7% en cada caso. Los «vehículos de nueva energía» por su parte registraron unos datos similares: con unas 100.000 unidades fabricadas y 98.000 ventas, se registró una caída del 2,4% y del 5,5% respecto al mes anterior, así como un crecimiento del 15,6% y del 19,3% interanual.
Las ventas de coches eléctricos continuaron siendo dominadas con claridad por Tesla, que con su Model 3 fabricado en Giga Shanghai ha logrado alcanzar durante el mes de julio una producción de 12.571 unidades. Sus ventas en dicho periodo se situaron en las 11.014 unidades, lo que supone superar las entregas combinadas de los siguientes tres coches eléctricos más vendidos.
La buena situación de Tesla en China probablemente no haga más que mejorar con la llegada del Model Y, cuyas líneas de montaje ya están siendo instaladas en Giga Shanghái. Este SUV posiblemente goce de un éxito incluso mayor que el Model 3, pues pertenece a una categoría en pleno auge, lo que permitirá a Tesla asegurar su férreo dominio en China.
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