Giga Berlín. El sueño europeo de Tesla de 5.800 millones de euros sigue sin permisos de apertura

Tras el último envite de los grupos ecologistas que se suma los problemas burocráticos y legales de Tesla a la hora de poner en marcha su primera fábrica en Europa, pone en peligro todos los plazos y esperanzas de miles de consumidores que esperan la llegada del Tesla Model Y al viejo continente.

No importa lo avanzadas que estén las obras, o los 5.800 millones de euros que Tesla ya ha invertido en la fabrica de Berlín, la inauguración del 1 de julio parece imposible a día de hoy lo que supone un varapalo no sólo para la compañía estadounidense.

Tras los cambios del proyecto, las trabas burocráticas y las demandas de los grupos ambientalistas, comienzan a surgir los primeros rumores que demoran hasta 2022 el arranque de la producción.

China y Estados Unidos muy por delante

De hacerse realidad estas filtraciones supondría demorar aún más la fecha anunciada por Elon Musk, lo que dejaría a los planes de producción de la marca en entredicho a la vez que privaría de SUV como el Model Y a uno de los mercados más importantes del coche eléctrico del mundo.

La demora podría en evidencia a la Unión Europea frente a sus rivales; Estados Unidos y China. Ambas naciones están demostrando como es posible levantar y poner en marcha una gigafábrica de la nada en menos de un año, incluido en este plazo temporal la fabricación de las primeras unidades.

Mientras que la velocidad de la puesta en marca de la Giga Shanghai dejó boquiabiertos a muchos expertos y analistas, Giga Texas está batiendo marcas, como ha anticipado este medio al mostrar las primeras fases de la producción del Model Y.

La velocidad luz a que levanta Tesla sus proyectos en China y Estados Unidos choca con las trabas que se está encontrando en Europa.

Principales problemas

Los ambientalistas claman por la deforestación necesaria para dar paso a la factoría, independientemente de las acciones de Tesla, que ha iniciado la reforestación prometida como publicó FCE, que compensa cada árbol talado de un bosque ‘artificial’.

Pero el centro de la discordia reside principalmente sobre el aguda y el uso de los recursos hídricos.

Según declaró Manuela Hoyer, activista local, a Reuters: “Cientos de hectáreas de bosque serán arrasadas para dejar espacio a la infraestructura de la Gigafábrica. Pero esta planta invadirá un embalse: es un verdadero crimen contra el medio ambiente”.

Además de esto, pese al visto bueno de la agencia estatal para el medio ambiente a los planes de Tesla, también ha dado luz verde para que las asociaciones ambientalistas Gruene Liga y Nabu, llevaran a la casa de Palo Alto a los tribunales para evaluar la veracidad de los permisos otorgados.

A la espera de sentencia

A pesar de que Tesla ha presentado un documento de 11.000 páginas a la corte, de libre acceso para cualquier persona que quiera conocer el documento. Hasta el 16 de agosto se podrán presentar objeciones al proyecto, como así se ha hecho en 400 ocasiones anteriormente.

La la agencia estatal para el medio ambiente tienen hasta el 13 de septiembre para decidir si realiza una audiencia pública y tomar una decisión final.

Mientras tanto Europa se queda sin fábrica de Tesla operativa, sin Model Y, sin una de las fábricas de baterías más modernas y punteras a nivel mundial. Sin que arranque un proyecto que dará trabajo a 12.000 personas, capaz de fabricar 500.000 coches eléctricos cero emisiones al año.

Los consumidores europeos puede que tengan que contentarse con los SUV Model Y que Tesla podría traer desde China, donde su fábrica funciona a pleno rendimiento. Eso sí, sin beneficiarse de un precio más competitivo que sólo los modelos fabricados en la Unión Europa pueden ofrecer.

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