Tesla actualiza los precios de los Supercargadores: 0,41 euros/kWh en España

Los precios de la energía continúan subiendo por el contexto geopolítico, fundamentalmente por la dependencia de las energías fósiles. La presión inflacionaria nos alcanza a todos y las empresas ajustan precios. Tesla vuelve a incrementar las tarifas de la recarga en su red de Supercargadores.

Para los clientes de Tesla –los de otras marcas pagarían más– la tarifa se ha actualizado a 0,41 euros por kWh en España, 0,46 euros/kWh en Portugal, 0,45 euros/kWh en Francia, 0,49 euros/kWh en Alemania… No hay grandes diferencias a pesar de que los franceses usan mucha energía nuclear y los alemanes muy poca. Una recarga de 50 kWh costaría 20 euros, que no es tanto cuando uno se fija en los precios de la gasolina o el gasóleo.

En diciembre os contamos que hubo otro incremento de precios, cuando Putin estaba aparentemente a otras cosas. Para el mercado español el kWh subió de 0,29 a 0,36 euros, a los franceses les subió de 0,37 a 0,4, etc. Suba lo que suba la electricidad, los usuarios de vehículos térmicos no presumen de moverse por menos dinero -salvo los que suspendían matemáticas en la EGB o la ESO-.

Recordad que más caro que recargar es no hacerlo y ocupar sitio. La tasa de inactividad sale a 0,5 euros por minuto si el coche está ocupando una plaza innecesariamente, y en el caso de que todas las plazas estén ocupadas, 1 euro por minuto. En los Supercargadores V3 algunos van a necesitar ponerse la cuenta atrás si van al servicio o a tomarse un café.

Si hacemos la comparación con IONITY, los clientes sin suscripción pagan notablemente más, 0,79 euros/kWh, o los que disponen suscripción a 0,35 euros/kWh, un poco menos que Tesla, pero por 17,99 euros al mes -o menos, según la marca del coche- durante un año mínimo. Endesa X sin suscripción está a 0,45 euros por kWh, en Repsol a 0,446 euros/kWh (recarga ultra rápida), etc. Visto lo visto, Tesla sigue dentro del terreno de lo razonable.

Además de la resignación, queda la conducción eficiente para todos aquellos que no están acostumbrados a la misma.

Las presiones de los neumáticos en frío se pueden incrementar sobre lo recomendado en 0,2-0,3 bares sin penalizaciones en seguridad -y hay que mirarlas mensualmente-, el limitador de velocidad a 90/100 km/h ayuda bastante, o salir 10 minutos antes de lo habitual por sistema puede hacer maravillas con la autonomía. Incluso mirar bien el etiquetado de nuevos neumáticos, cuando toque jubilar los actuales, puede arañar kilómetros. Y esto es aplicable a cualquier coche, desde un Opel Corsa 1.0 hasta el Ford Nucleon.