La conversión de coches ha sido una de las tendencias más antiguas y menos explotadas por la industria. El poder conservar un coche sustituyendo su motor de combustión por uno eléctrico cuenta con grandes ventajas, como menos impacto al seguir reutilizando el cuerpo, pero también nos permite dar una nueva vida a clásicos que pueden seguir ofreciendo sus servicios de forma eficiente y limpia. Una tendencia a la que ahora se sumará Renault de forma oficial.
Y es que mientras que Renault ultima el regreso con una nueva generación eléctrica de los míticos Renault 4L y R5, quiere también aprovechar el tirón de estas denominaciones, y el tirón de la conversión de vehículos, para ofrecer unos kits oficiales para transformar a estos dos clásicos.
Renault ha unido fuerzas con el desarrollador R-fit, la marca comercial de MCC Automotive, especializada en la conversión de coches clásicos en eléctricos. R-fit se encargará de las ventas del mercado de accesorios para un kit que según Renault ha superado con éxito las diversas pruebas de aprobación de homologación.
El kit del Renault 4L se comenzará sus ventas el próximo 1 de febrero, mientras que para el R5 habrá que esperar hasta el mes de septiembre. Un kit que además extenderá la gama de vehículos que podrán usarla a la primera generación del Renault Twingo.
Los trabajos como es habitual, consistirán en retirar el sistema de combustión, siendo sustituidos por un motor eléctrico, un controlador, cargador y una batería.
En el caso del 4L, el kit comprenderá un motor sin escobillas, no han especificado potencia y que estará conectado a la transmisión mecánica original. Este se alimentará de una batería de litio-ferrofosfato de 10.7 kWh, que le proporcionarán una autonomía de unos 80 kilómetros con cada carga.
Para la recarga, el cliente podrá usar un enchufe convencional de su casa, donde necesitará unas tres horas y media para llegar al 100%.
En el aspecto económico, el kit para el 4L llave en mano será de 11.900 euros. Una cifra algo elevada solo al alcance de los más nostálgicos, pero que en el caso de Francia pueden rebajar gracias a las ayudas del gobierno que ofrecen entre 2.500 y 6.000 según la renta del propietario.
Algo que supone que en el caso más favorable, un cliente podrá convertir su viejo «cuatro latas» por unos módicos 5.900 euros.
Vía | Frandroid
