Los datos muestran que los chinos se están equivocando en su expansión en Europa

Todavía es pronto y la invasión de los fabricantes chinos de Europa está en una fase muy temprana. Pero los datos no son nada positivos para los grupos del gigante asiático que están viendo como sus cifras de ventas salvo alguna excepción, son residuales. Y lo peor, que van en dirección negativa.

La estrategia de marcas como NIO, Xpeng o BYD, ha sido el de tratar de competir con los grupos europeos de tu a tu. Con modelos de segmentos superiores a precios muy similares o incluso superiores a los locales. Algo que sin duda entraña su riesgo tal como estamos viendo.

Es el caso de Alemania. Allí el inicio de año para los grupos chinos está siendo muy duro con unas ventas casi inexistentes a pesar de la fuerte inversión que algunas marcas están haciendo en despliegue comercial y de estaciones de cambio de baterías.

Según los datos de la Autoridad Federal de Transporte Motorizado de Alemania, en febrero de este año marcas como NIO registró apenas 13 matriculaciones, mientras que BYD se quedó en 7 unidades. Una NIO cuyas entregas acumuladas desde agosto del año pasado, cuando comenzó su actividad en el mercado alemán, son de 512 unidades.

Unas cifras que se producen además en un momento de crecimiento, y en febrero los alemanes matricularon un total de 32.475 coches eléctricos puros, un 15% más que el año pasado, mientras que los híbridos enchufables llegaron a la 11.916 unidades.

Frente al claro fracaso de los chinos, donde solo se salva una MG que entre enero y febrero se ha apuntado 1.341 unidades matriculadas, encontramos a marcas como Lynk&Co, solamente con modelos híbridos enchufables, que registró 276 unidades en febrero, un 33 % menos que el mes pasado. Otra startup china de coches eléctricos, Aiways, no registró ninguna unidad en febrero, por las apenas 5 de enero.

La gran protagonista en este periodo en Alemania ha sido una Tesla que ha sido el claro ganador con 7.711 unidades registradas en febrero, un 29% más que el año anterior, y acumulando un total de 11.995 unidades en lo que llevamos de año.

El problema de los fabricantes chinos

La gran pregunta es por qué los grupos chino no están logrando implantarse. Como hemos dicho al principio, es pronto para sacar conclusiones, pero está claro que apuntar a los segmentos premium tiene sus riesgos. Sobre todo si no lo haces con argumentos de peso más allá del diseño, tecnología y prestaciones. Y es que si el precio es elevado, la balanza de inclinará hacia las marcas locales.

Ahora el objetivo es continuar ampliando las gamas hacia segmentos inferiores. En el caso de NIO el protagonista será el ET5. Una berlina compacta con un claro diseño europeo que quiere plantar cara al Tesla Model 3 y convertirse en la primera alternativa realmente seria de los chinos en los segmentos premium.

Pero antes de llegar, el ET5 ya ha decepcionado precisamente en el aspecto económico, con un precio para su versión más económica, 75 kWh y 456 km WLTP, que arrancará en los 61.900 euros, mientras que la variante de 90 kWh útiles (100 kWh brutos) y 590 km WLTP, lo hará desde 70.900 euros.

De forma paralela, la propia NIO también está preparando su primera marca europea que tiene el nombre provisional de Firefly, y que se lanzará en 2024. Una submarca que tendrá como objetivo poner a la venta coches más económicos.

Unas primeras aproximaciones de las marcas chinas que les está sirviendo de aprendizaje para saber qué están haciendo mal, y que puede funcionar. Y está claro que el precio es una de las claves fundamentales tal como ha mostrado el coche eléctrico chino más exitoso hasta el momento en Europa. El MG 4.