Los gigantes energéticos Repsol y Aramco han anunciado la construcción de una planta de combustibles sintéticos en el Puerto de Bilbao. Este complejo, que comenzará a operar a finales de 2025, será una de las mayores instalaciones de su tipo del mundo. El proyecto supondrá una inversión total de 103 millones de euros.
Como complemento a la nueva fábrica, se instalará un electrolizador de 10 MW en el que también participarán Enagás y el Ente Vasco de Energía, ya que este tipo de carburantes se obtienen a partir de hidrógeno verde (aquel producido utilizando electricidad procedente de fuentes renovables) y dióxido de carbono recapturado.
De hecho, la nota de prensa publicada por Repsol-Petronor indica que esta planta será una de las primeras en utilizar hidrógeno verde y dióxido de carbono como únicas materias primas. Estos e-fuels podrán emplearse en cualquier vehículo con motor de combustión interna (automóviles, camiones, barcos y aviones) sin necesidad de modificar su mecánica.
Hasta el momento, el proyecto estaba siendo llevando a cabo por un equipo de científicos en el Repsol Technology Lab. La capacidad inicial de la factoría será de más de 2.100 toneladas anuales, el equivalente a 18.000 barriles. Más adelante debería ampliarse, si bien todavía no se ha dado una cifra estimada de su output máximo.
España quiere liderar el sector del hidrógeno verde
Gracias principalmente a su fuerte despliegue de energías renovables, España se está erigiendo como uno de los principales polos de Europa en la producción de hidrógeno verde. Por lo tanto, no sería de extrañar que nuestro país también termine convirtiéndose en un actor destacado dentro del incipiente sector de los combustibles sintéticos.
Se espera que esta tecnología vaya cobrando relevancia en los próximos años como solución para descarbonizar el parque automovilístico actualmente en circulación, pues aunque la Unión Europea prohíba la venta de automóviles nuevos con motor de combustión interna a partir de 2035, muchos de los modelos térmicos fabricados con anterioridad seguirán rodando durante décadas.
En cuanto a los vehículos nuevos, los expertos no consideran que los e-fuels vayan a llegar a constituirse como una alternativa viable a los coches eléctricos a baterías más allá de los deportivos de alta gama, ya que se trata de una solución mucho menos eficiente: mientras que los eléctricos aprovechan aproximadamente el 77% de la energía desde su generación, un coche térmico alimentado por combustibles sintéticos se queda en un 16%*.
