El Audi R8 e-tron que la marca alemana presentó allá por 2015 no consiguió cumplir las expectativas, especialmente por el desorbitado precio por el que se comercializó: 1 millón de euros. El superdeportivo germano, que no llegó a las 100 unidades producidas, hará ‘borrón y cuenta nueva’ en un futuro no muy lejano, cuando el R8 se convierta (sin conserva el mismo nombre) en exclusivamente eléctrico.
Se lleva hablando del futuro Audi R8 eléctrico durante ya mucho tiempo, y poco a poco se empiezan a conocer algunos detalles; todo, como verás, a cuentagotas. Lo que sí está claro es que Audi tendrá a lo largo de esta década un superdeportivo de altos vuelos que conserve la misma filosofía y ADN que el R8: dos puertas, silueta baja, prestaciones de ensueño y fabricado de forma artesanal.
Es un paso necesario a dar por Audi, que dejará de comercializarlo este mismo año en su actual generación y que tiene previsto presentar casi 20 vehículos nuevos en los próximos dos años, de los que la mitad serán eléctricos: «Estamos trabajando en conceptos y proyectos diferentes. Tenemos un claro enfoque en el lanzamiento de esta gran gama de modelos», avisa Oliver Hoffmann, jefe técnico de Audi en declaraciones para Autocar.
«Tenemos que ser valientes, como lo fuimos con el R8 de primera generación; fue una decisión valiente hacer ese automóvil. Necesitamos ser innovadores y transformarnos. Estamos viendo diferentes tipos de conceptos y la dirección es la electrificación. Si logro mi deseo, habrá un R8 eléctrico», comenta el jefe de Audi Sport, Sebastian Grams.
Nuevo Audi R8 eléctrico: cuestión de plataformas
Para entender lo que hará Audi con su R8 tenemos que hablar de la ambiciosa estrategia del Grupo VW para esta década. Como sabrás, la primera familia específica de eléctricos en el grupo apostaba por la arquitectura MEB. Sin embargo, los futuros modelos eléctricos de sus diferentes marcas irán asentándose sobre plataformas nuevas, que admitan mayor flexibilidad, ahorro de costes y mayores prestaciones.
Comenzando por la plataforma PPE, desarrollada precisamente entre Audi y Porsche, y que la marca de los cuatro aros hará debutar con el esperadísimo Q6 e-tron. Habrá también una plataforma MEB+; sin embargo, tanto esta como la anterior son meras arquitecturas de transición hasta la llegada de la más ambiciosa de todas, la plataforma SSP, para el año 2027, que albergará alrededor del 80% de los vehículos eléctricos del grupo.
Esta última plataforma dará flexibilidad a prácticamente todos los segmentos que Audi y el resto de marcas quiera llegar con sus futuros coches eléctricos, así como para variaciones… especiales. Y aquí es donde encaja, precisamente, el Audi R8, que pasaría a ser 100% eléctrico en su próxima generación.
Se espera que el futuro superdeportivo alemán utilice una especie de fusión entre todas estas nuevas plataformas, con la SSP con un poco de más de protagonismo. «Un kit de herramientas», dice Hoffmann. Lo cierto es que no solo Audi hará esto con el R8 e incluso el TT (modelos de bajo volumen), sino que Porsche, con su futuro buque insignia SUV, hará lo propio.
La flexibilidad entre las marcas del Grupo VW será máxima para adaptar su enorme variedad de modelos a la tecnología 100% eléctrica. «Usaremos sistemas y módulos fuera de la plataforma SSP, o un ‘conjunto de herramientas’. Hay algo de espacio para sacar automóviles de la plataforma, utilizando módulos o sistemas de las diferentes plataformas».
La plataforma SSP en sí permitirá ademar acoplar sistemas de propulsión con potencias que alcancen los 1.700 CV, además de conseguir una reducción de costes de desarrollo del 30%, unas cargas rápidas ctales como para pasar del 10 al 80% en apenas 12 minutos y la posibilidad de albergar baterías tanto de tecnología LFP (litio-ferrofosfato) como con NCM (níquel, cobalto, manganeso.
El futuro Audi R8 puede jugar incluso con ventaja, ya que el actual superdeportivo se fabrica en la misma planta (Böllinger Höfe) que los Audi e-tron GT y RS e-tron GT. «Mantendremos la artesanía, ya que es lo que hace que el automóvil sea único en la gama. Si traemos un sucesor del R8, intentaremos seguir haciéndolo. Es importante para el cliente», remata Sebastian Grams.
Fuente | Autocar
