Durante los últimos meses, numerosos actores de la industria europea han mostrado su preocupación ante el desembarco masivo de coches eléctricos de origen chino. Una de las voces que más se ha hecho oír ha sido la de Carlos Tavares, CEO del grupo italo-francés Stellantis, que ha criticado en varias ocasiones la aparente pasividad de la UE ante esta situación.
«Deberíamos pedirle a la Unión Europea que imponga las mismas condiciones en Europa para los fabricantes chinos bajo las cuales nosotros, los fabricantes occidentales, competimos en China», llegó a exigir el año pasado, resaltando la importancia de imponer aranceles más altos a los modelos procedentes del país asiático.
«El mercado europeo está completamente abierto a los chinos y no sabemos si su estrategia es ganar cuota de mercado con pérdidas y aumentar su precio más tarde. El presidente Macron entiende esto, pero tiene que haber un frente más grande [la Unión Europea] para decir que damos la bienvenida a los chinos en Europa, pero solo si compiten con nosotros bajo las mismas reglas».
La reciente decisión de Bruselas de comenzar una investigación para esclarecer si los fabricantes de coches eléctricos chinos se están beneficiando de subsidios injustos por parte del gobierno de Pekín se ha topado con el rechazo de los grupos alemanes, muy dependientes de dicho mercado… y contra todo pronóstico, del propio Tavares.
Stellantis adquirirá un 20% del fabricante chino Leapmotor
En su momento, PSA (Peugeot-Citroën) llegó a ser uno de los fabricantes más importantes del mercado chino; sin embargo, sus ventas colapsaron de forma estrepitosa la década pasada, algo que no se ha solucionado tras la fusión con FCA (FIAT-Chrysler) para formar Stellantis, ya que su presencia en la región es muy débil.
Al contrario que BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen, la baja exposición de Stellantis a dicho mercado la hacía inmune a las posibles represalias de las autoridades chinas frente al proteccionismo europeo. Pero la reciente decisión de adquirir un 20% de Leapmotor ha hecho que las prioridades de Tavares cambien radicalmente.
Ambas empresas crearán una joint venture con sede en Países Bajos, otorgando a Stellantis derechos exclusivos para la exportación, venta y fabricación de los productos de Leapmotor fuera de China. «Como nos enfrentamos a problemas globales, tenemos que adoptar una mentalidad global. No apoyamos un mundo fragmentado. Nos gusta la competencia. Iniciar una investigación no es la mejor manera de abordar estas cuestiones».
Fuente | Automotive News Europe
