Ford recorta su inversión en vehículos eléctricos tras los últimos resultados económicos, pero no significa que sean malas noticias
5 min. lectura
Publicado: 30/10/2023 12:35
Los resultados económicos de Ford respecto a los coches eléctricos tienen un lado positivo y otro negativo. En el lado bueno, la marca del óvalo ha registrado un aumento de las ventas de sus coches eléctricos en un 44% en el tercer trimestre del 2023, lo que supuso a su vez un crecimiento interanual del 26% en los ingresos hasta los 1,8 mil millones de dólares (1,7 mil millones de euros).
Entre los meses de julio y septiembre, Ford vendió 20.962 coches eléctricos, lo que le permitió superar, por ejemplo, a su gran rival en Norteamérica, General Motors. Gran parte de culpa de estas cifras positivas las tiene el Ford Mustang Mach-E, cuyas matriculaciones aumentaron un 42,5%, con 14.824 unidades entregadas.
Sin embargo, a pesar de las mejoras en el volumen de vehículos eléctricos vendidos, Ford ha tenido una resultado operativo negativo de 1.300 millones de dólares (1,2 mil millones de euros), más del doble de la pérdida que sufrió en el tercer trimestre del 2022 y un poco más de los 1,1 mil millones de dólares perdidos en el trimestre anterior este año.
Las cifras hablan de que por cada vehículo eléctrico que Ford ha vendido en estos tres últimos meses, ha perdido 36.000 dólares (34.000 euros). Según la firma estadounidense, hay dos causas principales detrás de estas cifras: la desaceleración de la demanda que se está viendo en el mercado de los vehículos eléctricos y la guerra de precios que inició Tesla a comienzos de este mismo año 2023.
Y todo ello, en un contexto también complicado, con la huelga de sus trabajadores en Norteamérica que ha durado 41 días: el acuerdo provisional con el sindicato UAW, que prevé un aumento salarial del 25% para los próximos 5 años, tendrá un efecto directo en los coches nuevos, cuyos costes se incrementarán entre 850-900 dólares, unos 800-850 euros.
Detrás hay también un trasfondo que se puede analizar de forma diferente y que motiva también las medidas que Ford ha decidido tomar respecto a su estrategia de electrificación en los próximos meses y años.
La decisión de Ford con sus coches eléctricos en el corto plazo
Con las cifras económicas del tercer trimestre del año, Ford ha tomado una decisión importante: la producción del Mustang Mach-E se va a recortar y el proyecto de crear una nueva planta de baterías en Estados Unidos se retrasa. Sin embargo, como decíamos, esto no tiene por qué ser una noticia dramática para la firma del óvalo.
En primer lugar, porque buena parte de las pérdidas de Ford se pueden a atribuir a «la inversión continua en vehículos eléctricos de próxima generación». La marca ha confirmado que no cancelará sus planes con los vehículos eléctricos de segunda generación previstos; simplemente, ahora Ford necesita menos capacidad de vehículos eléctricos en el corto plazo, «ya que la demanda se ha suavizado».
Justamente, Ford reconoce la «desafiante dinámica del mercado. Muchos clientes (norteamericanos en este caso) interesados en comprar vehículos eléctricos no están dispuestos a pagar esos precios en comparación con los vehículos de gasolina o híbridos», algo que tiene una repercusión directa, claro, en los precios y la rentabilidad de cada uno de los coches eléctricos producidos.
Ford se centrará ahora en «equilibrar adecuadamente el ritmo de inversión en coches eléctricos con el ritmo de demanda de los clientes». A corto plazo, se va a reducir en unos 12 mil millones de dólares (11,3 mil millones de euros) en inversiones planificadas en este sentido, lo que afectará directamente a la producción del Ford Mustang Mach-E.
«Se ha dicho que los vehículos eléctricos no están creciendo, y sí lo están haciendo. Simplemente, está creciendo a un ritmo más lento que el de la industria, y es algo que, francamente, esperábamos», afirma John Lawler, director financiero de Ford, en declaraciones recogidas en Automotive News Europe.
La marca norteamericana también va a retrasar una de las dos plantas de baterías que tiene previsto abrir en Kentucky con su socio SK ON. La otra sigue adelante, así como el complejo previsto en Tennessee bajo el nombre de ‘Blue Oval City’, sin confirmar tiempos específicos para estos recortes.