Tesla y otras marcas echan el freno de mano con el coche eléctrico y temen una caída de la demanda «en el corto plazo»
6 min. lectura
Publicado: 20/10/2023 13:29
Suenan las campanas de pre aviso y alerta en el mercado automovilístico, y más concretamente en el estadounidense. La incertidumbre económica que se vive a nivel mundial puede tener repercusión directa también en la venta de coches eléctricos. Así lo han expresado los principales fabricantes al otro lado del charco y otras pequeñas marcas más.
Tesla, General Motors, Ford… han mostrado su preocupación por la sensación de incertidumbre entre los consumidores provocada, principalmente, por la inflación y por la subida de los tipos de intereses. Dos factores que afectan a la toma de decisión de comprarse, o no, un vehículo nuevo.
Y teniendo en cuenta las enormes inversiones que estos fabricantes –y el resto– están haciendo para sacar adelante sus respectivas gamas electrificadas, una caída de la demanda puede afectar de lleno al sector. De hecho, ya lo está haciendo, con caídas en Bolsa de las acciones de estos grandes fabricantes.
El último en pronunciarse ha sido Elon Musk, CEO de Tesla, durante la presentación de los resultados económicos del tercer trimestre. Si bien dejó un mensaje alentador respecto a la Cybertruck, que empezará a llegar a las carreteras a finales de noviembre, dejó otras frases preocupantes que han tenido su repercusión en el mercado bursátil.
«Cavamos nuestra propia tumba con la Cybertruck», dijo de manera tremendista el jefe de Tesla, quien señaló además que «desde el punto de vista financiero pasarán de un año a 18 meses hasta que contribuya de forma significativa y positiva al flujo de efectivo».
‘Tambores de guerra’ en el sector de los coches eléctricos
Elon Musk mostró cautela sobre la expansión de la capacidad de producción de coches eléctricos y ya teme una seria desaceleración de la demanda, en línea con lo que han mostrado otros gigantes automovilísticos.
En lo que respecta a Tesla, por ejemplo, la marca puso el freno de mano respecto a sus ambiciones con su futura planta en México. «La gente duda en comprar un automóvil nuevo si hay incertidumbre en la economía. No quiero ir a toda velocidad hacia la incertidumbre», dijo Musk antes de que las acciones de Tesla cayeran un 8% el pasado jueves.
Tesla aguarda y esperará a que la economía mundial se clarifique un poco más. General Motors ya dijo también que la producción de sus pick-up eléctricas Chevrolet Silverado y GMC Sierra se retrasaría un año. Ford anunció recortes temporales en uno de los turnos en la fábrica donde se produce su F-150 Lightning, aunque ya antes, en verano, redujo la producción de sus coches eléctricos y redirigió la inversión a los comerciales e híbridos.
En el caso de fabricantes más pequeños y nuevos como Lucid y Rivian, centrados también en la tecnología eléctrica, también hubo noticias negativas: Lucid redujo casi un 30% la producción en el último trimestre, mientras que Rivian no ha aumentado su pronóstico de producción para lo que resta del año a pesar de sus positivas cifras en el tercer trimestre.
El analista global de automóviles de RBC Capital Markets, Tom Narayan, fue claro respecto a la situación actual del mercado de coches eléctricos: «Todo esto resalta que podría haber una desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos en el corto plazo. Tiene más que ver con el precio y la asequibilidad que con el rechazo de los vehículos eléctricos».
La situación debería mejorar con el tiempo, según vayan bajando los precios de los coches eléctricos y que los tipos de intereses bajen, algo que no se espera en Estados Unidos al menos hasta junio de 2024: «Si las tasas de interés siguen altas… es mucho más difícil para la gente comprar el automóvil. Simplemente no pueden permitírselo», aseguró Elon Musk, CEO de la marca que, no obstante, ha sido la que ha llevado a cabo la mayor bajada de precios en sus coches durante este año.
Durante la conferencia de Musk con los inversores para repasar las cifras económicas de la marca en el tercer trimestre, se destacó el incremento del 27% de las ventas mundiales de Tesla en estos últimos tres meses, pero con ‘solo’ un 5% de los ingresos por estas ventas. La facturación total de la marca creció un 9%, mientras que su beneficio cayó un 44% en dicho trimestre.
Fuente | Reuters