Por qué las baterías Blade de BYD son una revolución en la industria del coche eléctrico

En 2020 sin demasiado ruido se presentaron las nuevas baterías Blade de BYD. El fabricante chino lanzaba un nuevo tipo de celdas que combinaban una elevada densidad energética, y la seguridad y bajo coste de las celdas de litio-ferrofosfato. Una tecnología que cuenta con todo lo necesario para ayudar a transformar el sector del automóvil y el transporte hacia formas más sostenibles. Pero ¿Qué hace de este diseño algo tan especial, para que incluso Tesla las esté instalando?

Son varias las claves de estas celdas en «forma de cuchilla» que las han transformado en uno de los protagonistas del sector, y que están permitiendo a BYD situarse rápidamente a la cabeza de las ventas de coches eléctricos a nivel global. Un segundo puesto en 2022 que será primera posición este año con total seguridad.

La batería Blade de BYD ¿Mejor que los packs de litio convencionales?

Al igual que su nombre, la batería Blade tiene forma de una cuchilla, con terminales positivo y negativo en cada extremo. Cada «cuchilla» mide 96 centímetros de largo, 8.9 cm de alto y solo 1.35 cm de ancho. Estas celdas individuales encajan en una matriz y luego se encierran en un pack. Un tipo de tecnología CTP (Cell to Pack) que maximiza el uso del espacio hasta un 50% en comparación con las baterías LFP en formato cilíndrico convencionales.

Gracias a esta estructura optimizada se consigue mejorar el aprovechamiento del espacio, aumentando la densidad volumétrica en un 30%. En cuanto a la densidad energética nos encontramos ante unos interesantes 140 Wh/kg, misma cifra que exhiben la mayoría de baterías de tipo NCM empleadas actualmente por los fabricantes, lo que en la práctica supone minimizar el mayor inconveniente de las celdas LFP.

Además, la seguridad se ve reforzada en múltiples aspectos. Empezando por que cada celda Blade proporciona integridad estructural al pack, lo que permite contar con un sistema más robusto y seguro, al mismo tiempo que ofrece una mejor relación de peso/potencia.

También son más seguras frente a imprevistos, como accidentes. Y es que como hemos visto en varias ocasiones, un accidente o incluso un fallo interno en parado puede suponer el incendio de la batería, con el resultado de un complejo trabajo para los equipos de bomberos. Aunque no es peligroso para los ocupantes, ya que el fuego puede necesitar mucho más tiempo que en un modelo de combustión para comenzar, si puede ser mucho más compleja su extinción.

En este aspecto, una de las ventajas que ofrecen las baterías Blade es el uso de litio-ferrofosfato (LFP) para el material del cátodo. Un material que ofrece mayor seguridad ante fugas térmicas gracias a una química más estable, incluso a temperaturas tan altas como 500 grados.

La batería Blade de BYD también superó la prueba más exigente de la industria, que incluye la perforación de un clavo para demostrar que la batería no se incendiaría en caso de un cortocircuito. Las temperaturas de la superficie de otras baterías aumentaron lo suficiente como para explotar, pero la batería BYD se mantuvo a una temperatura de entre 30-60 grados centígrados en todo momento, sin sufrir daños externos ni provocar un incendio.

Otra prueba extrema que pasó la batería fue cuando un camión de 46 toneladas la pasó por encima y permaneció intacta sin humo, fuego, fugas o incluso deformación. BYD declaró que la misma batería estaba perfecta y lista para volver a instalarse en un vehículo.

Además desde BYD se ha sometido a estas celdas a otras pruebas de resistencia extremas, como ser aplastadas, dobladas o calentadas en un horno a 300°C y sobrecargada en 260%. Ninguna de estas pruebas resultó en incendio o explosión.

A pesar de esto, no quiere decir que las baterías sean indestructibles, y de hecho hemos visto algunos incendios en coches eléctricos de BYD en China. En total se conocen al menos 11 casos entre 2020 y 2022, y casi todos relacionados con un único modelo, el Han.

Algo que nos indica que posiblemente haya algún problema con este modelo en concreto, y es que en un caso en el que un BYD Han se incendió después de una prueba de choque. Posteriormente, BYD lanzó una nota de prensa indicando que el coche estaba usando un líquido refrigerante no autorizado por la marca.

Batería Blade de BYD, ahora también en los Tesla

Los beneficios de esta batería van más allá de la propia BYD, y su principal compañero en lo más alto de las listas de ventas de coches eléctricos, Tesla, también ha comenzado a instalarlas en sus coches.

De momento solo en los Model Y Standard que salen de la planta de Berlín, pero es de esperar que si la producción lo permite, se extenderá al Model 3/Y que salen de la planta de China.

Unos packs que tendrán además un menor coste, que se ha estimado también en un 30% menos que las celdas LFP actuales, factor que posiblemente sean la clave para el lanzamiento del Tesla Model 2, el modelo más económico de los americanos, pero también antes para la llegada de la propuesta más barata de la propia BYD, el Seagull, que veremos en el mercado este año con un precio por debajo de los 10 mil euros en China.