¿Chantaje de Donald Trump a los ejecutivos del petróleo para acabar con los coches eléctricos en Estados Unidos?
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Publicado: 13/05/2024 08:00
El próximo mes de noviembre, Estados Unidos afronta unas nuevas elecciones presidenciales y, como es habitual, todo el curso previo a esa cita suele deparar importantes titulares no solo en clave política. Sin entrar en debates de este tipo, lo cierto es que las declaraciones de uno de los candidatos, el republicano Donald Trump, están resonando y mucho en el sector automovilístico.
El ex presidente de los Estados Unidos se enfrentará el próximo 5 de noviembre al actual presidente, Joe Biden. Este último, durante la presente legislatura, ha lanzado un importante programa de apuesta por la tecnología eléctrica no solo en el sector automovilístico, también en el de las renovables. Un plan, la Ley IRA, que Trump ya ha reconocido querer tumbar.
En este sentido, las últimas informaciones que nos llegan desde el otro lado del charco son de lo más peculiares, a la par que preocupantes para los principales actores que apuestan por el coche eléctrico. Según informa el Washington Post, que accedió a varias fuentes de una reunión entre el candidato republicano y ejecutivos petroleros, Trump ha dejado caer que pondrá fin a los incentivos para la compra de coches eléctricos si estos contribuyen económicamente a su campaña electoral.
En los últimos tiempos ha sido muy habitual escuchar y ver a Donald Trump hablar, y no bien precisamente, de la tecnología eléctrica en los vehículos. «Todo está a favor de los coches eléctricos», comentó. Ya lo hizo en el pasado, intentando tumbar este tipo de ayudas y proponiendo nuevas políticas en favor del coche de combustión (y anuladas por la administración Biden). En este 2024, no obstante, su discurso y su estrategia se han recrudecido mucho más.
El medio norteamericano aseguró que Donald Trump habría prometido, entre otras cosas, revertir docenas de reglas y políticas medioambientales que lanzó en su día el presidente Biden, a la par que evitaría, de ser reelegido presidente, que se promulguen otras nuevas en el futuro. Todo a cambio de, únicamente, mil millones de dólares para su campaña electoral. «Todos ustedes son lo suficientemente ricos, dijo, como para recaudar mil millones de dólares para regresarme a la Casa Blanca».
Donald Trump, también contra China
Esta no es la única batalla que tiene pronunciada Donald Trump hacia los coches eléctricos. También ha hablado, y mucho, del tratado de libre comercio que tiene su país con México y Canadá: una situación que está intentando ser explotada por las marcas chinas para introducir sus coches eléctricos en el mercado estadounidense.
Como era de esperar, a Donald Trump no le gusta ver coches chinos de sus fronteras, por lo que ha prometido aranceles del 100% a los vehículos eléctricos fabricados en su país vecino México. El ex presidente aseguró que en los últimos 30 años, estos se habían llevado el 34% de la producción de coches de Estados Unidos, aprovechando los menores costes y regulaciones al otro lado de la frontera.
Esta forma de ver las cosas también podría afectar a muchos fabricantes occidentales, ya que Trump podría también prohibir, en una de sus promesas más ‘ambiciosas’, la venta de coches eléctricos fabricados en China o que contengan piezas procedentes de ese país. Todos sabemos la enorme dependencia de la cadena de suministro del gigante asiático en prácticamente todas las marcas, lo que dejaría muy en entredicho esta promesa.
Los analistas llevan ya tiempo advirtiendo: si el mercado norteamericano se queda atrás con el coche eléctrico, la industria del país será la que salga perdiendo, dejando aún más en bandeja el liderato a China en este sentido. «No querrás ser el último país con una fuerte industria de combustibles fósiles», advierten desde Estados Unidos.