Un pequeño golpe lateral le cuesta 21.000 dólares al propietario de un Rivian R1T y aviva el debate de los precios de las reparaciones de algunas marcas

A la hora de comprar un coche eléctrico, además de su diseño, características técnicas, equipamiento y precio, también habrá que empezar a analizar los costes de mantenimiento y reparaciones. Y es que la última noticia ha hecho saltar todas las alarmas por las desorbitadas cifras que pide Rivian al propietario de uno de sus modelos por un pequeño golpe.

El dueño de la camioneta eléctrica ha compartido la historia en Reddit, donde ha contado como estando estacionado, un camión le ha dado un pequeño golpe en el lateral trasero izquierdo. 

Un impacto menor que no afecta a la estructura, y que tiene un componente más estético que funcional ya que el coche puede funcionar perfectamente.

Las piezas a sustituir tienen un precio de 4.580,95 dólares, que suponemos que corresponde a la carcasa del foco.

Pero lo que llama la atención son los costes relacionados con la mano de obra, que variaban según la pieza. El trabajo en la carrocería y el acabado costaban 120 dólares la hora, mientras que la reparación estructural tenía un precio de 165 dólares la hora. El trabajo mecánico fue el más costoso, 195 dólares la hora, aunque el taller sólo dedicó una hora a ello. 

En total, más de la mitad de la factura de reparación se destinó a costes laborales. Nada menos que 12.492 dólares.

La buena noticia, para el propietario del coche, es que el responsable del impacto ha sido el que ha pagado esta astronómica factura. No sin antes luchar durante dos meses para lograr unas cifras más razonables.

Esta no es la primera vez que vemos facturas absurdas en la reparación de coches eléctricos. Un Ford Mustang Mach-E recibió hace unos meses una factura de reparación de 28,000 dólares, mientras que, más recientemente, la operadora de coches de alquiler Hertz ha decidido vender sus Tesla por los elevados costes de reparación de sus unidades.

Esto está empezando a tener su efecto en unas primas de los seguros que no para de incrementar su coste en Estados Unidos, y que sin duda tendrá que ser tomado con mayor seriedad por unas marcas que están aprovechando la oportunidad para «desplumar» a las aseguradoras, con unas tarifas de reparación fuera de todo sentido.