La falta de visión de Volkswagen les aboca a cierres y despidos, mientras BYD crece como un tiro
Volkswagen está en medio de una tormenta económica y de demanda que amenaza con el empleo de sus fábricas, mientras BYD o para de crecer en matriculaciones y producción
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Publicado: 11/09/2024 10:51
Dos noticias juntas muchas veces nos pueden dar una visión de la situación. Es el caso de las dos que hoy se han hecho públicas, donde por un lado vemos como la difícil situación de Volkswagen parece empeorar con el paso de los días, mientras que los chinos, encabezados por BYD, siguen una dinámica totalmente diferente con un fuerte crecimiento en ventas.
Por un lado está Volkswagen, que ha confirmado que trabaja no solo en el cierre de fábricas, sino también en el despido de miles de empleados en un plan de ahorro que supondrá romper los acuerdos con los sindicatos de no tocar el empleo hasta 2029.
Pero a mediados de 2025, Volkswagen podrá cambiar los objetivos y se pondrá manos a la obra para reducir la plantilla con el reto de cortar la sangría económica que está viviendo, con costes cada vez más elevados y menos ventas.
Según el jefe de recursos humanos de Volkswagen, Gunnar Kilian: «Las medidas pretenden reducir los costes en Alemania a un nivel competitivo.»
El principal objetivo del Grupo Volkswagen es salvar la marca Volkswagen, que no ha tenido buenos resultados, un 1.3% menos ventas de coches eléctricos en el primer semestre y un 0.6% menos ventas globales de todos sus vehículos.
Una dinámica lastrada por los malos resultados de su principal mercado, China, donde han caído un 7.4% en los seis primeros meses del año. Un descenso que se está acelerando, con un 19.3% menos ventas en el segundo trimestre de este año.
Esto lastra los beneficios, que se están reduciendo de forma imparable en medio de una transición energética en la que se están quedando atrás en todos los sentidos. Unas marcas europeas que además se enfrentan a una creciente competencia de China y de Tesla, que si están logrando dar con la tecla para convencer a los clientes.
Las razones de la baja demanda de Volkswagen, y otros grupos europeos como Stellantis, está en la falta de visión a la hora de diseñar sus coches eléctricos. Unos modelos que siguen el patrón de los coches de combustión, lo que nos indica que han sido diseñados y fabricados por los mismos técnicos e ingenieros que llevan décadas diseñando y fabricando coches de combustión, y que ahora han sido «castigados» con el encargo de los coches eléctricos.
El resultado, un copia y pega que no ha funcionado, y no lo ha hecho por la falta de imaginación, y sobre todo, por los elevados precios muy por encima de los costes reales que deberían tener.
Mientras Volkswagen retrocede, BYD se dispara
En el otro lado, encontramos a marcas que tienen las cosas mucho más claras. BYD es un ejemplo perfecto ya que tiene que combinar innovación, imaginación, con un volumen de ventas que ya le colocan a la altura de Ford.
A pesar de esto, la marca china ha sabido gestionar los tiempos con una gama que evoluciona según lo hace la tecnología. Y si hay que renovar un coche cada seis meses, se renueva sin mayores problemas. Si hay que bajar el precio, se baja.
El resultado es un crecimiento vertiginoso, que no tiene pinta de que vaya a parar a corto plazo. Según los datos de Morgan Stanley, este año BYD tiene previsto llegar a las 4 millones de unidades vendidas. Eso sería un 11% más de lo estimado por el propio fabricante a principios de año, cuando tenía previsto llegar a las 3.6 millones de unidades, y un 20% más que el 2023.
El pasado mes de agosto, BYD estableció un nuevo récord de ventas con 373.000 unidades. Ahora, el objetivo es superar las 418.000 unidades al mes en el último trimestre. Una tasa que le permitirían lograr una cadencia de producción de más de 5 millones de unidades al año.
Una cifra que se quedará pequeña pronto, ya que el fabricante asiático está levantando fábricas en diferentes mercados fuera de China, incluyendo Europa, lo que disparará su capacidad de producción en los próximos años.
Y a pesar de aumentar en ventas y bajar precios, BYD continua viendo como su beneficio neto sigue aumentando. Algo que tiene mucho que ver con su robusta economía de escala en sectores como las baterías, pero también con el bajo coste de producción de la quinta generación de su sistema híbrido enchufable, que se ha convertido en todo un éxito.
Factores que se suman la apuesta por la conducción autónoma, en la que se había quedado algo atrás, y donde está invirtiendo una importante suma de dinero para ponerse a la altura de sus principales rivales.
Opinión
La situación de Volkswagen es muy preocupante, ya que el grupo alemán da trabajo a cientos de miles de personas en toda Europa, incluyendo las plantas de producción de coches, y las futuras plantas de baterías, en España.
Pero la falta absoluta de visión les ha condenado a la desaparición, tanto por el lanzamiento de coches poco competitivos en lo técnico, enormemente lastrados en el software, con unos precios muy por encima de la realidad, y sobre todo, con unas políticas de los grupos automovilísticos tradicionales que han buscado luchar contras las normas de emisiones y los objetivos de dar por finalizada la producción de coches de combustión, en lugar de centrarse en evolucionar sus productos y realizar la transición energética.
Un alumno que prefiere robar las respuestas al examen antes que estudiar, lo que a largo plazo tiene unas consecuencias muy negativas.
Fuente | Automotive News