Volkswagen presiona a la Unión Europea para que suprima los aranceles a los coches eléctricos chinos

Los fabricantes de automóviles alemanes son muy dependientes del mercado chino. Durante años, el país asiático ha sido una importante fuente de ingresos para BMW, Mercedes-Benz y Volkswagen; por lo tanto, no es de extrañar que actualmente la industria germana esté liderando las protestas contra los nuevos aranceles de la Unión Europea a los coches eléctricos chinos.

Los grupos alemanes temen las posibles represalias de Pekín, que recientemente amenazó con imponer nuevas tasas a los vehículos extranjeros de gran cilindrada, un movimiento que afectaría principalmente al tridente premium (Audi, BMW y Mercedes-Benz) y a marcas de lujo como Bentley, Porsche y Rolls-Royce, todas ellas en manos alemanas.

Lo cierto es que, en los últimos tiempos, las firmas alemanas han comenzado a perder cuota de mercado en China debido a la rápida transición del mercado a los vehículos enchufables, un nicho que dominan jugadores locales como BYD. Por ello, cualquier posible represalia de las autoridades chinas podría dificultar todavía más la situación de las automotrices alemanas, que se encuentran sumidas en una grave crisis.

Volkswagen se reunió el pasado mes de junio con Sabine Weyand, directora general de Comercio de la Comisión Europea, para discutir la situación. El fabricante también mantuvo recientemente conversaciones con Kurt Vandenberghe, director general de Acción Climática en la Comisión Europea, puesto que la compañía no considera que el giro proteccionista del viejo continente resulte eficaz para competir contra la amenaza china.

Volkswagen presiona en Bruselas, SEAT en Madrid

A día de hoy, China supone el 32% de las ventas mundiales de BMW, el 30% de las de Mercedes-Benz y el 30% de las de Volkswagen. Oliver Zipse, CEO de BMW, considera que la descarbonización de Europa será imposible sin los recursos de China, que controla la cadena de suministro de las baterías de iones de litio.

La española SEAT es de la misma opinión que su matriz Volkswagen; de hecho, su influencia sobre Moncloa podría haber propiciado el reciente cambio de posición del Gobierno español, que tras haber apoyado la entrada en vigor de los aranceles proteccionistas, hace unas semanas reculó y se mostró más favorable a alcanzar acuerdos comerciales con China.

Es interesante señalar que el último lanzamiento eléctrico de SEAT S.A., el CUPRA Tavascan, se fabrica en Anhui. Este modelo, considerado clave para el devenir de la firma barcelonesa, podría ser inviable con las nuevas tasas. De acuerdo con Wayne Griffiths, CEO de SEAT y CUPRA, los aranceles pondrían en riesgo la supervivencia de la propia marca.

Fuente | El Confidencial