Frena fuerte tu coche eléctrico una vez por semana

A pesar del pequeño parón que estamos sufriendo en 2024, cada vez más personas optan por comprar un coche eléctrico. Pero también cada vez más usuarios no son conscientes de las peculiaridades o las necesidades específicas de servicio y mantenimiento de estos vehículos.

La frenada regenerativa es uno de los principales desconocidos. Y es que muchos saben que está presente, pero no saben las consecuencias de dejar de usar el freno mecánico casi el su totalidad.

Básicamente, el un coche eléctrico, cuando soltamos el acelerador, o pisamos el pedal de freno, en lugar de entrar en acción los frenos mecánicos, lo hace el motor eléctrico, decelerando la marcha y aprovechando la energía producida para cargar al batería, reduciendo el desgaste de las pastillas y discos. Eso lo sabemos casi todos.

El problema es que dejar de usar las pastillas puede ser contraproducente. Y esto, por desgracia, no lo saben muchas personas.

Es por eso que los expertos recomiendan que una vez a la semana, y siempre en una situación donde hacerlo sea seguro, deberíamos hacer una frenada fuerte del vehículo, donde entre en acción el sistema mecánico, para de esa forma eliminar impurezas que se van depositando en las pastillas y los discos, que pueden reducir su eficacia cuando realmente los necesitemos.

Otros consejos básicos

Los coches eléctricos, por regla general, son algo más pesados que los diésel o gasolina. Es por eso que además de cuidar los frenos, también debemos tener en cuenta otros elementos, como las suspensiones.

Este peso adicional afecta la suspensión y puede provocar una mayor tensión en los amortiguadores, resortes y otros componentes, por lo que es importante asegurarse de que el sistema de suspensión esté en buenas condiciones para soportar el peso de manera segura y eficiente, lo cual se verifica cuando se realiza el mantenimiento del automóvil.

Las baterías también deben tener algo de atención, al menos desde el exterior. Estas suelen estar situadas debajo del vehículo y son propensas a sufrir daños por impacto, especialmente al conducir por carreteras irregulares, como bosques y carreteras secundarias.

Es importante comprobar exteriormente la batería periódicamente, ya que incluso pequeñas abolladuras pueden dañar la protección exterior y las piezas interiores, lo que a su vez puede afectar tanto al funcionamiento como a la seguridad.

Para terminar, una recomendación. Y es que muchas marcas indican unos periodos de revisión voluntarias, cada x años, lo que lleva a muchos usuarios a dejar bastante tiempo entre revisión y revisión. Algo que no es del todo recomendable, ya que una visita al taller puede evitarnos males mayores a largo plazo, y donde pueden detectar pequeñas fugas o pequeños impactos o desgastes, que más adelante supondrán en reparaciones mucho más caras.