VW tendrá un 2025 muy complicado por la ausencia de nuevos coches eléctricos
Tras un 2024 complicado, Volkswagen podría enfrentarse a un 2025 incluso peor debido a la ausencia de nuevos lanzamientos eléctricos, una situación que pondrá a la marca alemana en una posición de debilidad frente a la competencia.
2024 fue un año bastante difícil para el Grupo Volkswagen, ya que sus ventas mundiales se contrajeron un 2.3% interanual debido a las caídas experimentas en China (-9.5%) y Europa (-0.4%). Además, la compañía también entregó menos coches eléctricos que en 2023, quedándose en 745.000 unidades, un 3% menos que en el ejercicio anterior.
Algunos analistas advierten de que la situación podría empeorar en 2025 debido a que la marca principal del grupo no lanzará ningún coche eléctrico nuevo: la familia Small BEV (encabezada por el Volkswagen ID.2) no llegará a Europa hasta 2026, momento en el que también debutarán en China los primeros Volkswagen eléctricos desarrollados conjuntamente con XPeng. Además, los facelifts de los ID.3 e ID.4 también se harán esperar al año que viene.
Por si todo esto fuera poco, la marca Scout no empezará a operar en Estados Unidos hasta 2027. Puesto que el presidente electo Donald Trump amenaza con subir los aranceles a los automóviles procedentes de la Unión Europea, Volkswagen podría verse muy afectada al no contar entre sus filas con productos específicos para dicho mercado como una pick-up, pues a la Scout Terra todavía le quedan dos años para ponerse a la venta.
«Durante el próximo año, VW se verá obligada a vender tecnología antigua a nuevos clientes. Va a ser difícil», explica Matthias Schmidt, analista del sector automovilístico. Stephen Reitman, analista de Bernstein, es de la misma opinión. «El principal problema de VW es el producto. Tienen una capacidad de producción de vehículos eléctricos que la gente no compra».
Volkswagen no empezará a recuperar terreno hasta 2026
Lo cierto es que, al menos en términos de autonomía y velocidad de carga, los productos eléctricos de Volkswagen continúan siendo competitivos dentro del sector generalista, al menos en Europa. El principal problema al que se enfrentará en 2025 será la ausencia de propuestas más asequibles que el ID.3, que ronda los 30.000 euros antes de ayudas. Rivales como Stellantis o Renault contarán este mismo año con varios eléctricos que oscilarán entre los 20.000 y los 30.000 euros (Citroën ë-C3, FIAT Grande Panda, Opel Frontera, Renault 4 y 5…).
Esta situación no se resolverá hasta la llegada del antes mencionado ID.2 en 2026, que vendrá acompañado por los CUPRA Raval, Skoda Epiq y Volkswagen ID.2 X, todos ellos encuadrados en el importantísimo segmento B.
En China, Volkswagen aspira a recuperar cuota de mercado a partir del año que viene, momento en el que su alianza con XPeng dará sus primeros frutos. ¿El objetivo? Vender 4 millones de vehículos al año en el país asiático para 2030, frente a los 2.93 millones de 2024. «La introducción de nuevos modelos es una solución, pero es igualmente importante mantener nuestra amplia gama de productos», afirma Stefan Voswinkel, portavoz de Volkswagen. «Hemos trabajado mucho durante los últimos años y tenemos modelos realmente buenos con un software de alto rendimiento y una gran calidad».
Fuente | Bloomberg