Deja su Tesla Model 3 aparcado durante 6 horas a -32ºC y lo lleva a cargar, ¿cómo le afectó el frío gélido?

Hace unos días, os hablamos de aquí de un YouTuber que había hecho una prueba realmente interesante con su Tesla Model 3 particular, en su versión AWD y de larga autonomía, en el frío gélido canadiense. El protagonista de ‘FrozenTesla‘, el nombre de este canal y que lleva muy poco tiempo activo, estuvo durante toda la noche metido en su vehículo para ver cuánta autonomía perdía mientras estaba ‘atrapado’ a temperaturas bajo cero. El resultado fue de lo más sorprendente.

Ahora, ha realizado una prueba más para demostrar las capacidades de la berlina eléctrica norteamericana en las mismas circunstancias de mucho frío en Canadá. En este caso, dejó su vehículo aparcado a la intemperie durante 6 horas, congelándose a una temperatura exterior de -32ºC. Acto seguido, llevó su Model 3 a un Supercargador para ver qué capacidad de carga tenía y cómo las bajas temperaturas podían afectar a su rendimiento a la hora de cargar su batería de iones de litio.

De sobra es sabido que, a temperaturas extremas, el rendimiento de las baterías cae drásticamente. Con mucho, mucho frío, las reacciones químicas en el interior de la batería se ralentizan, lo que reduce su capacidad para entregar energía. Esto se traduce en un mayor consumo energético durante la marca y también afecta a la capacidad de carga, que se vuelve más lenta y menos eficiente. Por suerte para los coches eléctricos modernos, los sistemas de gestión térmica y preacondicionamiento de la batería han llegado para evitar estos problemas. ¿Pero hasta qué punto?

Tras las seis horas aparcado en medio del duro frío invernal canadiense, el Tesla Model 3 protagonista fue hasta un Supercargador con un 25% de capacidad en su batería. Durante su trayecto, además de perder un 7% de batería adicional, también perdió su sistema de frenada regenerativa, lo que mostraba un claro indicio de que la batería estaba fría. El sistema de preacondicionamiento de esta, cómo no, estuvo encendido durante todo el trayecto, mientras que el habitáculo se mantuvo a 20ºC.

Una vez que llegó al Supercargador en cuestión, todo fueron buenas noticias para el YouTuber. El puerto de carga se abrió sin problemas y, tras unos momentos iniciales de carga a 50 kW, asegura que al minuto la potencia ya subió hasta los 130 kW. Tras 35 minutos de carga rápida, la batería pasó del 17 al 77% de su capacidad, llenando 48 kWh en su interior a una potencia de carga media de 82,2 kW.

No es el mejor de los resultados, pero sí una muestra de que, a pesar de las temperaturas gélidas, el Tesla Model 3 demostró un sólido rendimiento durante todo el proceso. Y una muestra adicional de la importancia de la preclimatización de la batería, que no solo mejora la velocidad y eficiencia de la carga, sino que permite también aumentar la autonomía y proteger la batería, alargando su vida útil.