Estas son las impresionantes cifras económicas de una BYD que no para de crecer

El gigante automovilístico chino BYD ha publicado su informe financiero de 2024, que reflejan una evolución positiva de un grupo que quiere convertirse en el principal fabricante de automóviles del mundo a corto plazo. Algo que poco a poco se está acercando en producción, y que también se muestra en unos ingresos robustos que sientan una base sólida.

Según las cifras publicadas por la marca china, el pasado año BYD ha tenido unos ingresos operativos anuales de 777.100 millones de yuanes, unos 98.954 millones de euros, lo que supone un aumento interanual del 29%. Estos resultados marcan un nuevo máximo histórico para la compañía.

BYD: crecimiento sostenido en ventas y rentabilidad

BYD ha registrado un notable incremento en sus ventas globales, alcanzando los 4,27 millones de unidades vendidas en 2024, lo que representa un crecimiento interanual del 41%. En particular, el mercado internacional ha sido cada vez más importante en esta expansión, con unas ventas en el extranjero de 417.000 unidades, un 72% más que en el año anterior.

El beneficio neto de la empresa también ha mostrado una evolución positiva, situándose en 40.250 millones de yuanes, 5.127 millones de euros, un 34% más que en 2023. Este crecimiento ha sido impulsado tanto por el aumento en las ventas como por una optimización de costes.

Uno de los pilares clave del éxito de BYD ha sido su fuerte inversión en investigación y desarrollo (I+D). En 2024, la compañía ha destinado 54.200 millones de yuanes, 6.902 millones de euros, a esta área, lo que supone un aumento del 36% respecto al año anterior. Con una inversión acumulada en I+D que supera los 180.000 millones de yuanes, BYD reafirma su compromiso con la innovación y el desarrollo de tecnologías disruptivas que refuercen su competitividad en el sector.

En términos financieros, BYD mantiene una sólida posición con unas reservas de efectivo de 154.900 millones de yuanes, 19.726 millones de euros, lo que le permite afrontar con garantías sus planes de expansión y desarrollo.

En lo que respecta a la relación con sus proveedores, BYD ha logrado mejorar sus condiciones de pago, estableciendo un período promedio de pago de 127 días, un indicador más favorable que el de otros grandes fabricantes nacionales cotizados en bolsa.

BYD ha dejado claro que su apuesta seguirá pivotando por el coche eléctricos y los híbridos enchufables, además de apostar cada vez más por la tecnología de ayudas a la conducción, apartados donde quieren convertirse en líderes de la industria, y donde destacan proyectos avanzados como su nuevo sistema de carga ultrarrápido de 1.000 kW, que ha permitido cargar una batería al 80% en 5 minutos.

Quedan retos por delante, como terminar una expansión donde se dan la mano la apertura de cientos de puntos de venta por todo el mundo, además del levantamiento y puesta en marcha de sus nuevas fábricas, como las que prepara en Europa, un mercado clave donde incluso se rumorea que habrá una nueva instalación, que supondría tener dos fábricas dentro de la UE, además de la de Turquía, que, de momento, podrá acceder al mercado único sorteando los aranceles.