Toyota C-HR+: apertura de pedidos para un superventas eléctrico

Para evitar confusiones desde el principio: el Toyota C-HR que conocemos, en su segunda generación híbrida, se fabrica desde 2024 y mide 4,35 metros. Pero el nuevo Toyota C-HR+ no tiene nada que ver a nivel técnico con ese modelo. Este nuevo coche eléctrico es un producto completamente distinto, con 4,52 metros de longitud, desarrollado sobre la plataforma e-TNGA y pensado para convivir en los concesionarios junto al C-HR híbrido con el que comparte nombre por razones desconocidas.

El C-HR+ se sitúa claramente en el territorio de rivales como el Volkswagen ID.4, el ID.5 o el Škoda Enyaq, con un planteamiento de SUV coupé eléctrico que apunta directamente al corazón del segmento C.

Frente al C-HR híbrido, este nuevo modelo presume de mayor rigidez estructural y un centro de gravedad más bajo, algo que debería traducirse en una conducción más estable y refinada. Toyota no habla de deportividad, pero sí de equilibrio dinámico y confort, dos puntos clave en este tipo de coche eléctrico familiar.

El C-HR+ llegará a Europa a finales de este año, y España estará entre los primeros mercados. Lo hará acompañado del Urban Cruiser y del renovado Toyota bZ4X, dando forma a la ofensiva eléctrica más seria de la marca japonesa hasta la fecha.

Mucho espacio, buen acabado y una gama mecánica muy completa

Aunque Toyota lo define como SUV, el diseño del C-HR+ tiene mucho de coupé elevado. Aun así, el aprovechamiento del espacio es uno de sus puntos fuertes. Gracias a una batalla de 2,75 metros, incluso pasajeros de gran estatura viajan cómodos tanto delante como detrás, sin problemas de altura pese al techo panorámico.

El maletero ofrece 416 litros, una cifra correcta para el segmento, y la ausencia de limpiaparabrisas trasero no parece penalizar la funcionalidad del portón. En conjunto, es un coche bien resuelto para uso familiar sin renunciar a una estética más cuidada que la de otros SUV eléctricos de planteamiento más conservador.

En el interior se nota un salto claro respecto al bZ4X. El ambiente es más agradable, con materiales mejor elegidos, una sensación de mayor calidad percibida y un diseño del salpicadero más limpio y lógico. Todo gira en torno a una pantalla central de 14 pulgadas, desde la que se gestionan navegación, planificación de rutas con paradas de carga y los principales ajustes del vehículo.

La conectividad está bien resuelta, con dos cargadores inalámbricos para el móvil en la consola central y tomas USB también para los pasajeros traseros. Sin florituras innecesarias, pero con lo que se espera hoy en un coche eléctrico de este precio.

En equipamiento de serie, Toyota no se queda corta. Desde los acabados de acceso incluye asistentes de seguridad avanzados, como control de ángulo muerto, luces largas adaptativas o freno de estacionamiento eléctrico. En los niveles superiores se añaden elementos como el asistente de aparcamiento y la cámara de visión de 360 grados.

Todos los C-HR+ incorporan el paquete Toyota Safety Sense, con sistemas de ayuda a la conducción capaces de detectar riesgos y actuar de forma automática si es necesario, ya sea frenando o corrigiendo la trayectoria. Un punto importante para quienes priorizan seguridad y tranquilidad en el día a día.

La gama mecánica es uno de los apartados más interesantes. Toyota ofrece dos baterías y tres configuraciones de potencia. La batería de acceso es de 57,7 kWh, asociada únicamente a tracción delantera, con 167 CV y que no estará disponible en el inicio de la comercialización, por lo que habrá que esperar a 2026 para su llegada.

Por encima está la batería de 77 kWh, disponible tanto con tracción delantera (224 CV) como con tracción total, que alcanza nada menos que 343 CV.

Esta última versión se convierte en el Toyota más potente fuera de la gama GR, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos. No es un deportivo, pero sí un SUV eléctrico con prestaciones muy serias. La autonomía máxima homologada llega hasta 600 kilómetros WLTP, según versión y equipamiento.

En carga, el C-HR+ cumple sin destacar. De serie monta un cargador interno de 11 kW, que puede ser de 22 kW en el acabado superior. En corriente continua admite hasta 150 kW, una cifra correcta pero algo justa frente a algunos rivales más recientes. Incluye además preacondicionamiento de la batería, bomba de calor y elementos calefactables para mejorar la eficiencia en climas fríos.

En España, el Toyota C-HR+ se podrá pedir desde diciembre de 2025 en tres niveles de acabado. El precio de partida arranca en 38.990 euros para la versión de acceso con batería de 57,7 kWh, gracias a una oferta de lanzamiento. Con la batería grande de 77 kWh y 224 CV, el precio sube hasta los 45.990 euros, mientras que el tope de gama con 343 CV y tracción total alcanza los 53.990 euros.

Con estos precios, el C-HR+ queda claramente situado entre el Toyota Urban Cruiser eléctrico, más pequeño y asequible, y el Toyota bZ4X, al que supera en potencia, diseño y posicionamiento.

Con este movimiento, Toyota entra por fin con fuerza en el segmento de los SUV eléctricos medianos. El C-HR+ no arriesga en exceso, pero ofrece un conjunto muy equilibrado: buen espacio, interior cuidado, gama mecánica amplia y una versión tope realmente potente. No es el más barato ni el que más carga, pero sí uno de los más completos para quien busque un coche eléctrico familiar con imagen moderna y el respaldo de una marca conocida.

Resumen Toyota C-HR+

• Tamaño (longitud): 4,52 m
• Batalla: 2,75 m
• Maletero: 416 L
• Potencias motores: 167 CV (123 kW) 224 CV (165 kW) 343 CV (252 kW)
• Baterías: 57,7 kWh 77 kWh
• Autonomías máximas: hasta 600 km (WLTP)
• Potencia de carga a corriente continua: hasta 150 kW
• Potencia de carga en alterna: 11 kW de serie / 22 kW en versión superior
• Precios en España:
• 38.990 euros (batería 57,7 kWh, oferta lanzamiento) 45.990 euros (batería 77 kWh, 224 CV) 53.990 euros (batería 77 kWh, 343 CV y tracción total)