
Volkswagen: nuevos problemas con el software y costes millonarios para Audi, Porsche y VW
Volkswagen se enfrenta una crisis tecnológica interna que parece haberse cronificado. Los recientes problemas de software en modelos clave han generado costes millonarios y han puesto en duda la viabilidad de su filial Cariad. Incluso la alianza con Rivian parece haber sido una idea con efectos inesperados y negativos.

El grupo Volkswagen se enfrenta a una nueva crisis tecnológica, y van unas cuentas, que amenaza con desbaratar de nuevo sus planes de digitalización. De la mano de Oliver Blume, la empresa había apostado por una estrategia de software unificado a través de su filial Cariad.
Sin embargo, los recientes fracasos en el desarrollo de sistemas operativos para modelos clave como el Porsche Macan eléctrico y el Audi Q6 e-tron han obligado a replantear esta estrategia. La situación ha escalado al nivel de "Código Rojo" dentro del grupo, con implicaciones financieras que podrían superar los 10.000 millones de euros.
Crisis de software en Volkswagen

Los retrasos en la entrega de software funcional para el Macan eléctrico y el Q6 e-tron han afectado gravemente los plazos de producción. Se habían identificado más de 2.000 errores en el sistema, de los cuales tres cuartas partes eran problemas de software. Esta situación ha provocado una reevaluación de la estrategia de Cariad, que podría llevar a su disolución o reestructuración.
En un intento por poner un paño caliente y tirar para adelante, Volkswagen estableció una alianza con el fabricante estadounidense Rivian. Sin embargo, esta colaboración ha generado nuevos costes millonarios y ha complicado aún más la situación financiera del grupo. A esto se suma la falta de resultados tangibles y la creciente presión interna han llevado a una reevaluación de esta alianza.
Ante la magnitud de los problemas, se baraja la posibilidad de un "regreso de emergencia" de Cariad. La división de software del Grupo Volkswagen. Esto implicaría desde una reestructuración profunda, con nuevas y costosas inversiones, o incluso su cierre definitivo. Todas las posibilidades están sobre la mesa.
La decisión dependerá de la capacidad del grupo para implementar soluciones rápidas y efectivas que restauren la confianza interna y externa y hacer frente a una competencia china que ha tenido el software como una de sus prioridades desde el minuto uno.