Normalmente, el propietario de un coche eléctrico carga su coche prácticamente todos los días. La idea es tener siempre el nivel de la batería en una cifra cómoda por si hay algún imprevisto. Pero el incremento de las autonomías está permitiendo dos cosas: que sea más fácil tener un coche eléctrico sin plaza ni cargador, y el poder movernos toda la semana sin cargar.
Un ejemplo de esto lo encontramos en el nuevo Tesla Model Y Long Range RWD. Esta variante cuenta con la novedad de prescindir del motor delantero, y apostar solo por el trasero. El resultado, un 12.5% más autonomía que la versión con tracción total. De 533 km WLTP a 600 km WLTP.
Pero como ya todos deberíamos saber, las cifras de homologación son muy relativas, y habitualmente poco realistas. La cuestión es que incluso teniendo esto en cuenta, podríamos pensar que el Model Y Long Range puede hacer unos 500 km en condiciones reales con una carga completa.
Aquí de nuevo tenemos que reducir un poco la cifra, ya que a pesar de que siempre se ha hablado de autonomías del 100% al 0%, la realidad es que casi nunca, y casi ningún conductor, hace esos números. Lo normal es no bajar del 10%, y no subir del 90%. Por lo tanto, hablamos de un 80% de la autonomía real. Unos 400-450 km.
Esto supondría que sin apurar demasiado la capacidad de nuestra batería, ni haciendo cargas parciales durante la semana, podríamos movernos los 7 días durante unos 60 kilómetros diarios.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica de España, en nuestro país la media es de 41.6 kilómetros al día. Por lo tanto, todavía tenemos margen hasta los 60 km que hemos comentado.
Coches eléctricos con más de 400 km de autonomía
La cuestión es que en el mercado ya hay múltiples coches con más de 400 km de autonomía homologada. No solo modelos premium, que ya superan los 600 km WLTP, sino propuestas dentro de los segmentos de acceso por precio.
Con el sello «Made in Spain» encontramos en este listado el Citroën ë-C4. Un compacto de diseño atractivo, buenas calidades, cómoda conducción, y que gracias a la última actualización ha añadido un motor más potente, pero también más eficiente. Gracias a esto, con sus 51 kWh logra homologar 415 km, y lo hace además con un precio de 34.640 euros.
Otro ejemplo es el BYD Dolphin, que con sus 64 kWh logra 427 km WLTP. Una propuesta disponible desde 35.690 euros.
Otro chino que destaca es el MG4. El compacto monta una batería de 61.7 kWh, que le permiten lograr una autonomía homologada de 450 km. Todo con un precio de 35.490 euros.
El Tesla Model 3 es tal vez el modelo que mejor relación precio/autonomía nos ofrece del mercado. La berlina americana en su versión estándar cuenta con un pack LFP de 57.5 kWh, que su eficiente sistema de propulsión exprime al máximo hasta lograr 554 km WLTP, y con un razonable precio de 39.990 euros.
La conclusión es que gracias a la expansión de las redes de carga públicas, y el incremento de las autonomías, es cada vez más fácil poder tener un coche eléctrico sin un lugar fijo donde cargarlo. Incluso con estas autonomías, serán muchos los propietarios que apenas tendrán que cargar su coche una vez a la semana, algo que favorece precisamente la primera parte, ya que en caso de imprevisto, siempre podremos echar mano de una toma rápida para recuperar la autonomía necesaria.
