Hace unos días hemos visto las primeras imágenes de la segunda generación del Chevrolet Volt. El hermano gemelo del Opel Ampera, que nos mostraba un aspecto renovado, y supuestamente, una nueva plataforma diseñada desde cero para llevar un sistema eléctrico.
Pero como sabemos, a finales del 2016, Chevrolet abandonará otra vez Europa. Esto dejará el programa eléctrico en manos de Opel, que gracias a la llegada de modelos como el Adam, ha logrado reducir lo suficientemente sus emisiones como para no necesitar urgentemente un eléctrico. Si a esto sumamos que el coche está fabricado en Estados Unidos, lo que supone unos elevados costes de importación, el resultado es un futuro cuando menos incierto para el Ampera.
El Ampera tiene que enfrentarse a modelos como el LEAF, que cuenta con fabricación europea. Esto sitúa al Opel en desventaja a nivel económico. Una situación que de momento, no parece que vaya a tener solución, y los Opel eléctricos seguirán llegando desde la lejana Detroit.
Otra señal tiñe de oscuro el futuro del Ampera. Y es que además del nuevo Volt, GM ha anunciado otros dos modelos enchufables. Estos darían un paso atrás, alejándose del sistema eléctrico con extensor de autonomía, y abrazando un sistema más clásico y económico.
Según los representantes de Opel en Europa, a finales del 2016 o principios del 2017 llegará un nuevo modelo. Bautizado con el nombre provisional de BEV, este será más pequeño que el Ampera, y más barato.
Esto podría decir que al igual que el Volt, el Opel Ampera podría ser una especie en extinción. Y es que importar un modelo de esta categoría, y competir contra vehículos fabricados dentro de Europa, es una labor complicada. Sobre todo ahora que la competencia no se limitará al LEAF, y el desembarco de los alemanes dejará fuera de juego al Ampera.
Vía | Autocar
