El futuro del programa de coches eléctricos de BMW lo marcarán las ventas del nuevo i3 de 33 kWh

Según varias fuentes, BMW no tendrá una representación intensa durante el próximo salón del automóvil de París en lo relacionado con el coche eléctrico. Una decisión que algunos argumentan tiene que ver con un momento clave donde se tiene que decidir que dirección tomar. Si optar por lanzarse a fondo a este mercado, con nuevos modelos, o cerrar la puerta de la nevera y esperar a más adelante.

Una de las claves de esta decisión será la marcha de las ventas de la nueva versión del BMW i3. Una nueva variante que ha comenzado este verano su distribución, y que lo hace de la mano de una batería de 33 kWh, y un importante incremento en su autonomía. Un nuevo modelo cuyo número de reservas de las próximas semanas marcará una reunión del consejo de BMW que tendrá que decidir que camino seguirá la familia «i».[blocktext align=»center»]

Oficial. El BMW i3 recibe una batería de 33 kWh. Hasta 183 kilómetros de autonomía bajo el ciclo EPA [/blocktext]

Los medios alemanes están informando de que hay división en el consejo del fabricante germano en cuanto a esta decisión. Los hay que apuestan por mantener la apuesta e incrementar la inversión. Una alternativa que supondría la llegada de nuevos modelos al mercado, como el Serie 3, un X4 y posiblemente también un Mini.

No será una tarea fácil de los favorables por el camino eléctrico convencer al consejo. Las ventas del i3 en todo el mundo apenas han llegado a las 25.000 unidades el pasado año. Una cifra modesta para un coche disponible en los tres principales mercados, Europa, Estados Unidos y Japón.

Por un lado a su favor está el impacto que el Tesla Model 3. Las más de 400.000 reservas han debido suponer un importante aval para los que apuestan por los eléctricos. A esto se suma la cada vez mayor presión de las autoridades en el aspecto de las emisiones, especialmente desde el estallido del escándalo de las emisiones de Volkswagen.

Por otro lado está la cada vez más amplia oferta de modelos híbridos enchufables, que están ganando cuota de mercado. Una alternativa para los menos favorables a que BMW se lance a los brazos del coche eléctrico, y una forma de mantener el actual modelo de negocio, mientras sortean como pueden las normativas de contaminación.

Pero como decimos, la decisión final se tomará a finales de este mes de septiembre en una crucial reunión del consejo de BMW. Una cita durante la cual se presentarán un balance económico del programa eléctrico, así como el volumen de ventas de la nueva versión del i3, que marcarán el futuro del programa de coches eléctricos de uno de los fabricantes más importantes e influyentes del mercado.

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Vía | Autonews