No todo en Tesla es perfecto. Un cliente documenta un año de problemas con su Model S

No todo en Tesla es perfecto. Un cliente documenta un año de problemas con su Model S

4 min. lectura

Publicado: 31/10/2017 12:45

Tyler Martin es el no-feliz propietario de un Tesla Model S. Un cliente que forma parte de la minoría silenciosa que no está contento con su compra, y que ha querido documentar los problemas que ha tenido con su unidad en los últimos 10 meses. Y son muchos.

Tyler ha publicado un vídeo en Youtube donde cuenta con detalle la experiencia con su unidad. Y lo hace en nada menos que 25 minutos. Algo que nos da una idea de la larga lista de inconvenientes que ha tenido este usuario.

Entre los problemas encontramos aspectos como imperfecciones en la pintura, una pantalla táctil que se llena fácilmente de polvo, pobres acabados y malas juntas en las puertas. Y eso sólo el día de la entrega. Algo que no auguraba nada bueno en esta relación.

Como hacen muchos usuarios, Tyler también ha esperado un tiempo, en este caso seis meses o 4.800 kilómetros, antes de llamar al servicio técnico. Tiempo en el que ha podido añadir otros problemas como que el espejo retrovisor de su lado no se plegaba, o lo hacía de forma parcial, que el limpiaparabrisas dejaba pequeñas líneas a su paso. También que el tirador de la puerta del pasajero trasero tardaba un poco entre que tiraba y la puerta se abría.

Una vez en el taller ha solicitado a los mecánicos de Tesla que ajustasen puerta, que estaba desalineada, pero a pesar de que se ha mejorado respecto a su llegada, el cliente ha indicado que no ha quedado perfecto, y que todavía puede verse parte del problema.

Pero no se terminaron ahí sus problemas con las puertas, ya que la trasera derecha había mostrado además de un retraso en la apertura, también un traqueteo. Algo que se solucionó en una primera revisión, pero que volvió a aparecer poco después.

La lista de defectos continuó con el despegue del embellecedor del interior de la puerta, problemas en la consola central, con una gran línea amarilla que recorría toda la pantalla, y también desajustes en el pilar B. Además el volante estaba torcido, el ventilador de climatizador realizaba un molesto chirrido, y el puerto de carga se resistía a abrirse con el sistema remoto.

El único consuelo de este usuario es que muchas de las reparaciones se han podido realizar a domicilio. Algo que le ha ahorrado la molestia de tener que llevar el vehículo al servicio técnico más cercano, y que le ha ahorrado una buena cantidad de tiempo.

Un verdadero desastre que contrasta con los elevados niveles de puntuación recibidos por Tesla en los análisis de Consumer Reports, y también por las altas puntuaciones que sus propios clientes dan en las diferentes encuestas, y que han colocado a Tesla en lo más alto en cuanto a satisfacción de sus propietarios.

Una unidad maldita que nos muestra que Tesla tiene todavía margen de mejora en aspectos como los acabados. Algo que pensábamos que ya habían logrado superar, pero que de vez en cuando historias para no dormir como esta nos recuerda que todavía hay problemas en las líneas de producción.

Relacionadas