Queda desierto el programa de ayudas a la compra de taxis eléctricos en Valladolid
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Publicado: 14/12/2017 11:18
Desde el Ayuntamiento de Valladolid se ha mostrado la sorpresa y disgusto por la negativa de los profesionales del taxi de la ciudad a cambiar sus vehículos por coches eléctricos. Una iniciativa del consistorio que ha consistido en una línea de ayudas para adquisición de eléctricos dentro de la convocatoria de Remourban, y a la que no se ha presentado ninguna solicitud desde este sector.
Las condiciones eran de lo más interesantes, ya que los interesados podían acceder a una ayuda de 8.300 euros para la compra de un eléctrico. Una ayuda que además era compatible con las subvenciones de planes estatales como el MOVALT, lo que permite dejar el precio de adquisición no sólo a la altura de un equivalente con motor de combustión, sino que en algunos casos incluso por debajo del mismo.
Pero parece que esto, además del incremento de autonomía de los vehículos en el mercado, no ha sido suficiente para animar ni a un sólo profesional de la ciudad. Un proyecto en el que sí se han adjudicado 214.000 euros para compra de vehículos eléctricos de transporte de empresas privadas, que han cubierto 23 de las 24 plazas ofertadas, y a la instalación de puntos de recarga, que han llegado al 50% del presupuesto ofertado.
Según los representantes de los taxistas, la razón principal es que han preferido optar por modelos híbridos, ya que consideran que los eléctricos son menos interesantes para el transporte de pasajeros por su menor autonomía y la falta de puntos de recarga.
Pero esta posición choca con una política municipal de las más activas en cuanto a instalación de estaciones de carga. Como ejemplo el propio proyecto europeo Remourban, bajo el cual se han autorizado instalaciones de nuevas estaciones de carga, la renovación de las ya existentes, e incluso la instalación de 4 puntos en las paradas de los propios taxistas.
A la vista de que los profesionales no quieren ayudas, desde el Ayuntamiento se ha confirmado que estos 190.000 euros que se habían presupuestado volverán a ponerse en funcionamiento mediante una línea de ayudas a las que podrán acceder los particulares.
Una ciudad que además de ayudas a la compra, y la puesta en marcha de una mínima red de recarga, además también ha activado otros incentivos para los coches eléctricos, como aparcar de manera gratuita en la zona ORA y acceder al centro de la ciudad cuando se encuentra cortado por situaciones de elevada contaminación.
Opinión
Aunque pueda parecer absurda esta negativa de los taxistas, esta situación nos sirve para mostrar de una forma gráfica que desde las administraciones no se han estado usando una estrategia adecuada. Esto se debe a que las ayudas directas son importantes, pero por mucha ayuda que se ofrezca, habrá gente, como los propios taxistas, que vean con recelo la compra sin una red de recarga robusta.
Un despliegue de estaciones de recarga que ha estado totalmente marginada hasta ahora por los diferentes programas de ayudas, y también por una figura del gestor de carga que limitaba la expansión de las redes. Algo que ha cambiado con el nuevo Plan MOVALT, pero cuyos efectos todavía tardarán en notarse. Sobre todo si no se le da divulgación desde las propias administraciones.