¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

Según los expertos, los coches autónomos deberán ser compartidos y eléctricos

Para los responsables del transporte en las grandes ciudades, la llegada de los vehículos autónomos representará un punto de inflexión que obligará a replantear la movilidad de las metrópolis. Lo pueden vivir como un sueño o una pesadilla potencial, dependiendo en gran medida de un par de factores determinantes, si serán compartidos y eléctricos.

De combinar estos atributos, sería un sueño hecho realidad para las grandes ciudades, con flotas compartidas en constante movimiento, se podrán aprovechar grandes espacios que actualmente son usados por vehículos convencionales para aparcar y circular, zonas que se destinarían para el ocio de los ciudadanos o para construir vías exclusivas para medios de transporte personales, como patinetes o bicis eléctricos.

Si son eléctricos, las economías podrán ahorrar millones de dólares/euros, por una parte, evitando multas por altos niveles de gases contaminantes o emisiones, y también en servicios de salud, reduciendo los casos de enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica. Esto sin contar con el aumento de la productividad producto del ahorro de mucho tiempo en los desplazamientos.

A todo esto, debemos sumar que se reducirán notablemente las probabilidades de accidentes, tanto entre vehículos como entre vehículos y peatones/ciclistas, etc., otra vía para ahorrar y mejorar la dinámica en ciudades.

Por el contrario, si los coches autónomos funcionan con motor de combustión y se mantienen como una bien individual, la congestión del tráfico y las emisiones de carbono alcanzarán niveles de pesadilla a medida que los conductores sigan adquiriendo y usando sus vehículos en el día a día. Sobre todo, en entornos con restricciones de acceso a determinadas zonas de la ciudad.

Los avances conocidos hasta la fecha parecen favorecer el escenario ideal, y está en mano de las autoridades locales acabar con la incertidumbre. En este sentido, Trevor Houser, jefe de prácticas energéticas y clima en Rhodium Group afirma:

«Creo que una de las regulaciones menos apreciadas que ha llegado a California en los últimos meses ha sido el requisito de que los servicios de uso compartido de vehículos cuenten con vehículos eléctricos en el futuro»

El mes pasado, el gobernador de California, Jerry Brown, firmó el Programa de Incentivos y Millas Limpias de California, que impone límites de emisiones de gases de efecto invernadero para la flota de servicios de viajes compartidos como Uber y Lyft, con lo que pretende ‘empujarlos’ a usar vehículos de cero emisiones.

«Y creo que ampliar eso a ordenanza para que todos los vehículos completamente autónomos sean eléctricos podría ser una política muy exitosa», dijo Houser en una presentación en el marco de un evento del Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago.

Para que el transporte sea completamente electrificado, los fabricantes de automóviles deben centrarse en la producción y venta de vehículos eléctricos, dijo el ex asesor del Departamento de Estado sobre política energética y ambiental. «A día de hoy, prácticamente tienes que obligar a los comerciales para que te muestren los eléctricos que, por lo general, están al fondo del concesionario»

Pero la industria del automóvil ha adquirido la autonomía como principal impulsor de ventas. Una regulación de este tipo impone muy poca carga a los consumidores, agregó Houser, ya que simplemente adhiere un gran objetivo de futuro, la electrificación, a un objetivo brillante, la autonomía, sin generar ningún costo que el consumidor deba afrontar. «Estaría alineado con los objetivos de la industria de una manera útil», concluye Houser.

En la actualidad, Tesla, NIO, Faraday Future, Byton, Lucid, SF Motors, entre otros, son fabricantes que han desarrollado casi en paralelo la propulsión eléctrica y la autonomía, falta por ver el componente compartido. No hay dudas de que el futuro esperado por muchos debe combinar el componente autónomo, compartido y eléctrico. La gran pregunta es, ¿cuándo será una realidad?

Vía | Forbes

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame