Australia ha puesto en marcha un ambicioso proyecto que pretende convencer a 300.000 residentes a que den el paso para realizar una instalación fotovoltaica con baterías de respaldo en sus viviendas. Un proyecto que busca la reducción de la dependencia de la red general y con ello facilitar el final de la vida de fuentes como el carbón.
Para ello están activando una serie de incentivos en algunas de las zonas donde más interés existe por esta tecnología, principalmente por ser las afectadas por los grandes apagones que se producen habitualmente durante determinados momentos del año. Ya sea por culpa del calor, los incendios o las tormentas. Un interés que curiosamente se ha visto incrementado todavía más por culpa del impacto del coronavirus.
De esta forma los interesados podrán optar por dos formatos. Uno será el de acceder a un préstamo para la instalación de un sistema solar, apoyado por una batería. Ya sea la Powerwall de Tesla como las fabricadas por la alemana sonnen (formadas por celdas LiFePO4). En total en este caso la ayuda ascenderá a un máximo de 14.000 dólares australianos (8.200 euros al cambio) que podrán financiar en hasta 8 años sin intereses.
Por su parte aquellos que ya tengan una instalación solar y sólo les interese añadir la batería, entonces tendrán a su disposición hasta 9.000 dólares (5.300 euros) que podrán financiar también sin intereses en hasta 10 años.
Un formato (batería+solar) que está siendo todo un éxito económico en Australia, y donde los clientes que han apostado por este sistema están logrando importantes niveles de ahorro mensual. Es el caso del primer propietario con una Powerwall de Tesla, que ha reducido su factura mensual en hasta un 90%, lo que le ha permitido conseguir nada menos que un ahorro de 8.000 dólares en electricidad desde su instalación en 2016.
Gracias a estas ayudas públicas, los australianos tendrán más fácil el reducir al máximo su dependencia de la red eléctrica y lograr unos importantes niveles de ahorro que según las estimaciones realizadas por el gobierno pueden llegar a los 2.000 dólares anuales (1.181 euros) lo que en la práctica supone lograr un pequeño ahorro anual incluso después de contar el pago del préstamo.
Una apuesta que sumada al contar con un coche eléctrico en la vivienda, supone el paso definitivo para lograr no sólo una menor dependencia de la red eléctrica y un menor coste energético, sino también la reducción del uso de combustibles fósiles y una importante reducción de emisiones contaminantes.
Relacionadas | El primer propietario de una Powerwall de Tesla ha logrado ahorrar 8.000 dólares en electricidad en cuatro años
Fuente | Energysaver
