La historia reciente de la histórica firma sueca SAAB ha sido cuanto menos turbulenta. Perteneciente a General Motors desde el año 2000, la marca fue vendida al fabricante de superdeportivos Spyker en 2010 debido a la crisis económica mundial. Sin embargo, las enormes pérdidas económicas de SAAB llevaron a su quiebra en diciembre de 2011.
Tras varios intentos por parte de empresas como Youngman o Mahindra de adquirir la compañía, finalmente SAAB fue a parar en 2012 a manos de NEVS, una empresa sueca con capital chino y tecnología japonesa enfocada en el desarrollo de coches eléctricos. Sin embargo, los problemas de SAAB no terminaron ahí: tras la adquisición, General Motors rápidamente bloqueó la producción de los modernos 9-4X y 9-5 desarrollados con su tecnología, dejando al viejo 9-3 de 2003 como único soporte vital de la marca.
Ese mismo año Scania, en manos del Grupo Volkswagen, impidió a NEVS seguir empleando el logotipo del grifo que SAAB llevaba décadas utilizando (en los años 60 SAAB y Scania se fusionaron, adoptando la primera el logo de la segunda, si bien al cabo de unos años se terminaron separando). En 2014, y debido a sus problemas de liquidez, NEVS incluso perdió los derechos de la denominación comercial SAAB, cuyo empleo fue vetado en 2016 por SAAB AB, la antigua división aerodinámica del fabricante, ahora independiente de SAAB y Scania.
A pesar de estos problemas, a día de hoy NEVS cuenta con el respaldo financiero del gigante chino Evergrande; además, tiene tratos con Koenigsegg, e incluso ha adquirido Protean, un fabricante especializado en el desarrollo de motores eléctricos integrados en las ruedas. En definitiva, NEVS se encuentra en una situación mucho más halagüeña que hace unos años.
Aunque hasta el momento el único modelo producido por NEVS es una versión eléctrica del viejo SAAB 9-3, que lleva ya un año fabricándose en China, lo cierto es que la compañía está preparando una interesante gama de modelos eléctricos que debería ver la luz a corto plazo. Ahora, el avistamiento de una mula de pruebas confirma estos rumores.
Cerca de Trollhättan, antiguos cuarteles generales de SAAB, ha sido pillado un prototipo eléctrico basado en el antes mencionado 9-3, pero con una distancia entre ejes muy superior y unos pasos de rueda ensanchados, lo que nos lleva a pensar que será un SUV eléctrico (de hecho, recientemente se filtró a través de la oficina de patentes el diseño de un SUV eléctrico de NEVS). Por el momento se desconoce su fecha de llegada al mercado, si bien el avistamiento nos ha confirmado algo: SAAB está más viva que nunca.
Fuente | Motor.es
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