¿Ha sesgado Toyota su último estudio para favorecer a los híbridos frente al coche eléctrico?

Durante el anuncio de la llegada de nuevos coches eléctricos y un híbrido enchufable al mercado estadounidense este mismo año, Toyota ha aprovechado la ocasión para presentar un estudio que refuerza su visión del presente y futuro del automóvil que pasa por los híbridos enchufables como eje central.

Del estudio se puede extraer diferentes interpretaciones, pero también presenta alguna duda sobre la metodología y planteamiento de la comparativa propuesta. El proceso de comparación de datos entre la movilidad en un coche 100% eléctrico y un híbrido enchufable en los Estados Unidos, puede sugerir para algunos analistas un presunto sesgo que puede, eventualmente, inclinar la balanza en una u otra dirección.

Todo estudio, cuando no es independiente, es susceptible de estar teledirigido en función de los resultados que se quieren obtener. En repetidas ocasiones FCE ha publicado los resultados de investigaciones que demuestran la verdad oculta de estas en relación a los híbridos enchufables en términos de emisiones reales.

Nueva investigación interna de código abierto pero con truco

El anuncio de los nuevos vehículos ha sido aprovechado por Toyota para dar a conocer los aspectos más destacados de una nueva investigación interna, que evalúa el impacto ambiental y el coste de propiedad entre un PHEV y un BEV, ofrece resultados que pueden resultar controvertidos y merecen un estudio detallado.

Para esta investigación, Toyota creó una herramienta que muestra el equilibrio entre las emisiones de GEI y el coste total de propiedad. El código fuente de esta herramienta está disponible públicamente en carghg.org para que otros experimenten con los diversos parámetros de entrada y vean el movimiento de los BEV y PHEV en el GEI y la gráfica de costes.

Puntos destacados de la investigación

La investigación destaca los siguientes puntos:

• Los GEI de un modelo BEV disponible actualmente y el modelo PHEV son aproximadamente los mismos en rendimiento en carretera cuando se tienen en cuenta los contaminantes creados por la producción de electricidad para la red energética promedio de los Estados Unidos utilizada para cargar las baterías.
• La fabricación es un componente de las emisiones de GEI. Utilizando el modelo «Gases de efecto invernadero, emisiones reguladas y uso de energía en tecnologías» (GREET), los investigadores encontraron que la producción de un PHEV emite menos GEI, ya que utiliza una batería más pequeña y ligera.
• El PHEV es mucho menos costoso de comprar y poseer, en comparación con el BEV. Sin ningún incentivo, el coste total de propiedad (TCO) a cinco años de un BEV de largo alcance es significativamente más alto que el PHEV. Si incluye incentivos disponibles este año (2020), el TCO de un BEV de largo alcance es mucho más alto.

¿Resultados sesgados?

Los resultados de esta investigación llaman la atención al tiempo que muestran claramente la base del enfoque del estudio, que quizás permitiría mejorar los resultados de los híbridos enchufables a costa de los coches eléctricos puros.

El mix energético estadounidense no es uno donde las energías renovables brillen como ocurre en diferentes países de la Unión Europea. Si bien en recorridos de 10 a 20 km los resultados entre un PHEV y un BEV pueden ser en emisiones similares, la realidad dice todo lo contrario, como se ha demostrado en Europa.

El primer punto no recoge tampoco las emisiones del pozo a la rueda de los combustibles fósiles necesarios para impulsar a un PHEV, pero si utiliza el mix energético utilizado en los Estados Unidos para recargar a un BEV, algo que penaliza al segundo.

Una vez más Toyota parece mostrar su verdadera cara tratando de potenciar la imagen de una tecnología que ha marcado la identidad del grupo durante los últimos 25 años. 

De hecho la marca conocida por los anuncios de «coches autorrecargables» sigue anunciando al mundo mensajes como el de Carter: «Seguimos siendo líderes en electrificación que comenzó con nuestra introducción pionera del Prius hace casi 25 años«.

A la espera de ver los dos modelos 100% eléctricos diseñados para el mercado estadounidense, Toyota, como muchos otros fabricantes, sigue apropiándose el término «electrificación» para maquillar su gama propulsados principalmente con motores de combustión interna apoyados por sistemas híbridos.

Fuente | GitHub