Tras múltiples rumores y noticias, Tesla acaba de confirmar que abrirá su red de carga rápida a coches eléctricos de terceras marcas. Una red de supercargadores que ya cuenta con más de 25.000 puntos de recarga rápida en todo el mundo.
El anuncio se ha realizado a las autoridades noruegas según indica el portal especializado Electrek. La iniciativa de Tesla implica que los coches eléctricos de otras marcas podrán acceder a la que, hasta ahora, era una red reservada única y exclusivamente a los vehículos de Tesla.
Este es un primer paso por parte de los americanos que responden a las peticiones que recibe desde diferentes entes, para que su red no sea exclusiva para sus propietarios, y ayudar de esa forma al emblema de la marca, acelerar la transición de la movilidad sostenible.
Un ejemplo de estas últimas ha sido la protagonizada por un ministro alemán que ha presionado a Tesla para que abra su red de carga a otros fabricantes en Alemania
La mayor red del mundo
Tesla ha construido su crecimiento como fabricante de coches eléctricos sobre la base del acceso exclusivo a una infraestructura, a la que el resto de marcas dio la espalda en sus orígenes, pero que luego muchos siguieron con mayor o menor acierto.
La visión de Elon Musk fue clara. Para que el coche eléctrico fuera una realidad en las carreteras del mundo debía existir una red de carga rápida y fiable que garantizara el éxito de la transición.
Al contrario que el resto de fabricantes que han preferido esperar a que terceras empresas crearan una infraestructura, que ni es homogénea, ni está verdaderamente vertebrada por ejemplo en Europa, Tesla apostó por invertir asumiendo la inversión en una red que se ha convertido en la más eficiente, efectiva y extendida del planeta.
Como muestra de la política que Tesla aplica a su red de carga FCE ha reportado esta semana la inauguración de la Ruta de la Seda, dotando a un recorrido de 5.000 kilómetros con 27 estaciones de carga, que garantizan una total cobertura del recorrido.
Pero la red de carga de Tesla no sólo no para de crecer, también incorpora diferentes soluciones para ser lo más eficiente posible tras instalar su primera estación de supercargadores en China con paneles solares y baterías de respaldo.
Una red diferente
Al contrario del resto de redes de carga de terceras compañías como IONITY, Cargacoches, Electrify America, Iberdrola u otras, según diferentes regiones geográficas, la red de Tesla es homogénea y garantiza altas potencias de carga para minimizar el tiempo de recarga.
Ahora, finalmente parece que el resto de fabricantes parecen dispuestos a negociar el acceso a esta red para sus coches eléctricos. Los acuerdos tendrán un peaje de acceso donde se deberán dividir los costes según acuerdos puntuales.
De momento la apertura de la red de carga parece reservada al mercado noruego, pero este primer paso puede ser el test necesario para comprobar la compatibilidad y las implicaciones de este movimiento.
La fecha de inicio de apertura de la red en Noruega a otras marcas está prevista para septiembre de 2022 en un movimiento con mucho sentido debido a que cada vez las potencias están aumentando y los ciclos de rotación de los vehículos permite atender cada vez más coches por hora. Algo que debería incluso mejorar en breve con la llegada de los primeros Supercargadores V4, que elevarán la potencia máxima hasta los 350 kW, que reducirán todavía más los ya cortos tiempos de espera.
Unos nuevos modelos que deberían comenzar su expansión a tiempo para coincidir con la apertura de la red que se convertirá en una nueva fuente de ingresos para Tesla.
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