Aunque Rivian Automotive todavía no ha empezado la producción en serie de sus dos primeros modelos por problemas en la cadena de proveedores, está planeando su expansión. Actualmente solo posee un emplazamiento en Normal (Michigan, EEUU), aquel que levantaron Diamond Star Motors a finales de los 80, la joint-venture de Chrysler y Mitsubishi, y que a la postre perteneció a esta última hasta su cierre de operaciones.
Ya teníamos noticias de que Rivian piensa dar el salto al Atlántico y comenzar su aventura europea, siendo el Reino Unido uno de los candidatos a albergar su primera fábrica no estadounidense. Pero incluso dentro del país ya se está preparando la ubicación de su segunda fábrica. Según Bloomberg, una de las ciudades finalistas es Fort Worth (Texas, EEUU).
La documentación analizada por Bloomberg señala que la fábrica podría ubicarse en Walsh Ranch, cerca de la ciudad, con una superficie de más de 800 hectáreas, la promesa de unos 7.500 puestos de trabajo para 2027, así como salarios en la media de los 56.000 dólares anuales. Obviamente, las facilidades fiscales de las autoridades tienen mucho que ver, como una rebaja de impuestos del condado y subvenciones por 440 millones de dólares.
La fábrica, con el nombre interno de «Proyecto Tera», tendrá una capacidad de 200.000 unidades al año. Podemos especular que, dado que estaría lista en las cercanías de 2024, se dedicaría a modelos más pequeños que R1T y R1S. La ampliación de denominaciones registradas así lo sugiere, y es algo fundamental para la expansión de Rivian: vehículos más pequeños, de mayor volumen y de precio inferior.
La inversión necesaria por parte del fabricante es cuantiosa, del orden de los 5.000 millones de dólares, de los cuales 2.000 millones corresponden a comprar el terreno y 1.600 millones a levantar la fábrica en sí. Bloomberg afirma que personas involucradas en la negociación creen que Fort Worth lleva las de ganar entre otras ubicaciones que no han trascendido.
Se da la circunstancia de que Fort Worth está a unos 300 kilómetros de Austin, donde Tesla está levantando otra Gigafactoría, la que producirá los pick-up Cybertruck. Poco a poco, Texas está empezando a considerarse «el Detroit del sur». No solo está una planta de Tesla a medias en Austin, también la sede de Toyota North America en Plano, y la lógica cercanía con el país vecino con una floreciente industria de motor y numerosos proveedores.
