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Empiezan a funcionar las estaciones de intercambio de baterías de EVOGO (CATL)

Xiamen, ciudad en la provincia de Fujian (China), es la primera «ciudad EVOGO», o la primera en la que funciona este sistema de intercambio de baterías. Detrás de EVOGO está el gigante chino de las baterías, CATL, que ha puesto cuatro estaciones en la ciudad para servir a una flotilla de taxis que solo tendrán que parar unos minutos para reponer energías.

Como ya os contamos, este sistema de intercambio se basa en los paquetes Choco-SEB, un sistema pretendidamente universal, en el que cada vehículo necesita una pequeña adaptación, un contenedor de paquetes de batería, y según el uso que vaya a hacerse del mismo y su tamaño pueden ir más o menos módulos; los que se necesiten.

EVOGO es un sistema de baterías como servicio (BaaS), en el que el cliente paga una cuota y se despreocupa de lo demás. Los 399 yuanes al mes -en oferta- equivalen a 57 euros, una cuota por cada paquete Choco-SEB. Para hacernos una idea, el coste es parecido al de utilizar redes de recarga ultrarrápida, pero obviamente esto es mucho más rápido.

Cada paquete Choco-SEB tiene energía para recorrer unos 200 kilómetros

El cambio de baterías se hace mediante robots, es muy rápido y preciso, por lo que la operación dura aproximadamente lo mismo que llenar un depósito de gasolina. El monovolumen FAW Bestune NAT es el primero en adaptarse para funcionar con EVOGO. Se empieza por una flota cautiva y se sigue por clientes particulares.

Antes de terminar el año, habrá en torno a la treintena de instalaciones como estas en China. CATL cree que más clientes se lanzarán a tener un coche eléctrico si pueden tener una recarga ultrarrápida sin necesidad de tener acceso a un enchufe siempre que lo deseen, y disfrutar del resto de las ventajas de los coches eléctricos.

CATL puede permitirse los elevados costes de una iniciativa de este tipo (que tardará en dar beneficios) por su magnitud, es el principal fabricante mundial de baterías, y sus planes de expansión dentro y fuera de China quitan el hipo. Si el concepto funciona bien, puede que EVOGO dé el salto a otros mercados, aunque eso dependerá bastante de las alianzas industriales que vaya tejiendo con otros fabricantes de vehículos.

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