Imagina estar esperando en un semáforo y que, durante ese breve tiempo de parada, tu coche eléctrico se cargue automáticamente. Esta visión futurista se ha hecho realidad en Japón, donde la ciudad tecnológica de Kashiwa-no-ha-Smart se ha convertido en el escenario de un emocionante proyecto piloto.
El éxito de los coches eléctricos se basa en varios pilares fundamentales, que incluyen la adecuación de su precio al mercado, la autonomía y una infraestructura de recarga fiable y extensa.
Pues bien, aunque todavía queda trabajo por hacer en muchos de estos aspectos, la carga inalámbrica en los semáforos puede suponer un paso emocionante en la dirección correcta.
Semáforos de carga en Japón
Uno de los desafíos más apremiantes para los vehículos eléctricos es la llamada «Range Anxiety» o el temor de quedarse sin batería en mitad del camino que tienen muchos potenciales usuarios, así como propietarios, de este tipo de movilidad.
Sin embargo, las estadísticas demuestran que, en promedio, los conductores no recorren más de 100 km al día en sus desplazamientos en coche. Esto significa que la autonomía actual de los modelos eléctricos disponibles en el mercado es más que suficiente para satisfacer la mayoría de las necesidades de los conductores.
A pesar de esto, la idea de poder recargar la batería de tu coche eléctrico sin interrumpir tu trayecto es altamente atractiva. Y esto es precisamente lo que el proyecto en Kashiwa-no-ha-Smart se propone lograr.
En esta ciudad modelo para experimentos de sistemas de transporte inteligente, un grupo de científicos, en colaboración con universidades y empresas, ha desarrollado un sistema de suministro de energía en movimiento para vehículos eléctricos, es decir, una carga inalámbrica.
El sistema consiste en la instalación de bobinas de carga prefabricadas en el asfalto, las cuales permiten el paso de corriente eléctrica únicamente cuando detectan la presencia de un vehículo eléctrico o híbrido enchufable (PHEV).
Además, el vehículo debe estar equipado con un dispositivo especial instalado junto a las ruedas, encargado de recibir la electricidad y recargar la batería.
1 kilómetro en 10 segundos
La innovación clave de este proyecto es que se centra en los semáforos como puntos de recarga. Cuando los conductores detienen sus vehículos eléctricos en los semáforos, las baterías de los coches se recargan automáticamente.
Según los creadores del proyecto, una carga de tan solo 10 segundos puede proporcionar un kilómetro adicional de autonomía, lo cual es un avance significativo.
Este emocionante experimento se puso en marcha el 10 de octubre y estará en funcionamiento hasta el 10 de marzo. Durante este tiempo, se recopilarán datos esenciales para evaluar el rendimiento y la eficacia del sistema, con la esperanza de identificar mejoras potenciales y extraer conclusiones valiosas.
A medida que el mundo avanza hacia una movilidad más sostenible y eficiente, proyectos como este demuestran que la tecnología puede desempeñar un papel fundamental en la eliminación de las barreras para la adopción de vehículos eléctricos, como es el caso de la preocupación por la autonomía.
Gracias a su enfoque en la innovación y la comodidad del usuario, la carga inalámbrica en semáforos podría constituir un paso importante hacia un futuro más limpio y sostenible en el transporte urbano, además de permitir la consolidación del vehículo eléctrico en nuestras carreteras.
Fuente | Electrek
