Todavía no ha llegado a las carreteras, pero el Polestar 3 ya está reduciendo sus precios por su baja demanda

Hace unos pocos días, el pasado 27 de febrero, anunciamos aquí que el Polestar 3 había arrancado su producción. El nuevo SUV deportivo eléctrico de la marca sueca inició su fabricación en China, aunque también se producirá próximamente en Carolina del Sur, Estados Unidos.

Las primeras unidades del modelo, que anuncia una autonomía eléctrica de más de 500 kilómetros, deberían llegar a lo largo del segundo trimestre de este año. Sin embargo, el Polestar 3 no ha tenido un buen arranque comercial, hasta el punto que la marca sueca se ha visto obligada a rebajar sus precios para intentar reactivar su demanda.

En Estados Unidos, donde de momento el SUV eléctrico no puede acceder a las ayudas federales hasta que, como mínimo, comience a fabricarse allí, el precio base se ha rebajado en más de un 12%, lo que supone una caída de su precio en más de 10.000 dólares. Pero además, el Polestar 3 ha recibido nuevas versiones en su gama, relacionadas más bien con sus niveles de equipamiento.

Polestar 3: los suecos buscan reactivar la demanda

No corren buenos tiempos para la industria automovilística en el apartado eléctrico, con una clara desaceleración de la demanda que se está cebando más con las pequeñas marcas, como es el caso de Polestar. A pesar de pertenecer al gigante chino Geely, las cosas no van bien en la marca sueca.

Este Polestar 3 es el tercero de la casa, después del «2» y el «4». Los precios base del SUV eléctrico sueco estaban marcados en los 83.900 euros en Estados Unidos: con esta última rebaja, se quedan en los 73.400 euros, unos 67.085 euros. Por su parte, con el paquete Performance, se ha pasado de los 89.900 dólares iniciales a los 79.400 dólares, unos 72.600 euros, lo que supuso también una rebaja total de 10.500 dólares.

Polestar ha aprovechado la ocasión para «reordenar la casa» y agregar dos versiones más a su gama, que se mantiene con el mismo esquema mecánico: dos motores eléctricos, 489 o 517 CV, tracción total y batería de 111 kWh. Las autonomías se quedan en los 507 kilómetros, 24 más que antes para el acabado base, y 449 kilómetros, 15 más que antes para las versiones Performance, siempre según el ciclo EPA.

Toda la gama cuenta con el «Pilot Pack» de serie, con la tecnología de asistencia al conductor de la marca. El segundo nivel de equipamiento añade el «Plus Pack», por 5.500 dólares más, incluyendo el sistema de sonido Premium Bowers&Wilkins, llantas de 21 pulgadas, asientos traseros calefactables, etc. Las versiones Performance (con o sin este último paquete de equipamiento) traen consigo, además de una mayor potencia, las llantas de 22 pulgadas.

Fuente | Automotive News Europe