Cómo pueden las marcas occidentales imitar a las chinas y conseguir que sus coches eléctricos sean más baratos
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Publicado: 22/07/2024 12:16
El precio es un factor clave que echa para atrás a muchos conductores a la hora de plantearse comprar un coche eléctrico nuevo. La progresión de los costes ha ido en descenso en los últimos años, es cierto, y la previsión es que de aquí a 1 o 2 años llegue una buena hornada de modelos con precios más asequibles.
Fabricantes como Tesla o como BYD han basado su éxito de ventas en lograr precisamente unos precios competitivos, que a su vez se deben a unos procesos productivos más eficientes. El Gigacasting de Tesla (copiado por otras marcas), o la capacidad de abarcar toda la línea de producción de sus vehículos en BYD han sido, y están siendo, factores determinantes para el éxito de ambas compañías.
Desde Bosch, una de las compañías de componentes para el automóvil más potente a nivel mundial, aportan claridad a la forma que deben seguir las marcas, sobre todo las occidentales, para lograr que sus vehículos eléctricos sean más asequibles. El director de tecnología de la firma alemana, Mathias Pillin, ve clave que los fabricantes se centren en aumentar la escala de componentes que son más rentables.
«Dejemos de diseñar todos los pequeños detalles de un sistema de propulsión eléctrico y, a cambio, busquemos algo realmente rentable para nuestros vehículos», sugirió Pillin, que apuesta por simplificar los sistemas de transmisión y favorecer la construcción a escala de los componentes. Una estrategia que, no obstante, ya se está utilizando en China, donde los costes de producción son un 30% menores en comparación con los de las marcas occidentales.
Las firmas del gigante asiático llevan años trabajando y potenciando la producción en masa de vehículos eléctricos usando un sistema «altamente estandarizado». Bosch, líder en su mercado potencial en China, define su aportación allí como «lo que las marcas de automóviles no están fabricando internamente».
En cuanto a las baterías de los coches eléctricos, parte fundamental del precio final que llega al cliente, el representante de la firma de componentes alemana habla claro: «La cuestión clave es cuánta batería se instala en el vehículo, lo que determinará el precio. No podemos influir en eso, porque no fabricamos baterías, pero lo que sí podemos hacer es trabajar para que nuestros componentes sean lo más eficientes posible».
Y en este sentido, pone como ejemplo los semiconductores de carburo de silicio, los cuales pueden ser clave para reducir costes: «Si los utilizas, necesitas menos batería para recorrer la misma distancia». También es clave, como decíamos antes, la producción a escala: «Nosotros podemos vender productos estandarizados a muchos, muchos clientes, lo que reduce drásticamente los costos».
Fuente | Automotive News Europe