Estos son los dos hitos que logrará Noruega este mes
Los coches eléctricos lograrán dos hitos clave en Noruega este mes de septiembre, en una transición energética que está reduciendo el número de coches diésel y gasolina de forma sustancial.
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Publicado: 14/09/2024 11:30
Noruega es, con diferencia, el mercado más avanzado en la implantación del coche eléctrico. No solo en cuanto a ventas, sino también empieza a lograr grandes avances en la sustitución de los coches ya en la carretera. Estos son los dos hitos que han logrado alcanzar el pasado mes de agosto y que nos dan una imagen de lo lejos que están del resto del mundo.
Noruega está disfrutando de una transición energética de su parque móvil que adelanta décadas a lo que veremos en los grandes mercados de Europa. Se están matriculando un número históricamente bajo de coches nuevos gasolina y diésel, combinado con una cuota récord de coches eléctricos. Algo que está cambiando radicalmente la composición del parque automovilístico noruego.
Esto no ha sucedido de la noche a la mañana, pero, como ilustran los gráficos de este caso, la evolución se ha vuelto más clara a medida que más y más automóviles de «combustibles fósiles» abandonan el mercado y son enviados a reciclar, siendo sustituidos por coches eléctricos e híbridos enchufables.
Pico del diésel en 2017
La cuota de los modelos diésel aumentó gradualmente a partir del año 2.000. La era del «diesel gustazo» en España, que también ha tenido su impacto en otros mercados con una motorización favorecida en el aspecto impositivo por sus menores emisiones de CO2, algo que permitió a este tipo de combustible disparar sus ventas en 2006. Un efecto que duró cerca de 10 años.
El parque de coches diésel en Noruega alcanzó su punto máximo en 2017, cuando la cifra se acercó a los 1,3 millones de coches registrados. Esto correspondía al 47% del parque automovilístico del país nórdico en aquel momento.
Desde entonces, las ventas han iniciado un descenso que ha provocado el achatarramiento de casi 300.000 coches y, a finales de septiembre, el número de turismos con motor diésel en las carreteras noruegas habrán logrado el primer hito, ser menos de 1 millón, o menos del 35% de todos los coches en circulación en el país.
Pico de los gasolina
Antes del boom del diésel, eran los coches de gasolina los que dominaban el mercado. El stock de coches gasolina, no híbridos, alcanzó un máximo de 1,6 millones de unidades en circulación en 2005, y 8 de cada 10 coches que circulan por las carreteras noruegas eran de gasolina.
En los últimos 12 meses, el número se ha reducido en 46.000 vehículos, hasta 755.000 unidades, y la proporción de gasolina es actualmente del 26,3%.
El hito de los eléctricos
En 2011 dio comienzo oficialmente la era del coche eléctrico con el inicio de las ventas de modelos como el pequeño Mitsubishi i-MiEV, que ese año matriculó 1.000 unidades. Luego llegó el Nissan LEAF, que elevó las cifras, y tras el comenzó una llegada que ha sumado hasta ahora un total de 725.000 coches eléctricos nuevos registrados, más 78.000 importados de segunda mano.
Hoy en día, el stock es de 751.000 coches y los coches eléctricos, lo que representan el 26,2% del parque automovilístico noruego. Algo que nos indica que este mes de septiembre, habrá más coches eléctricos circulando por las carreteras noruegas que a gasolina.
Crecen los híbridos
Hasta 2007, los híbridos eran casi una anécdota en las estadísticas de matriculación de Noruega. Pero la llegada del Toyota Prius, y la puesta en marcha de ayudas fiscales, los híbridos no enchufables comenzaron un periodo de crecimiento año tras año. De poco menos de 1.000 coches en 2006, a más de 156.000 en la actualidad. Una cifra que le permite lograr una cuota en el parque móvil del 5,4%.
12 años de híbridos enchufables
Desde que llegaron los primeros híbridos enchufables al mercado en 2012, a lo largo de los años los noruegos han matriculado 202.000 unidades nuevas y, además, cerca de 18.000 usadas. De nuevo, argumentos como los menores impuestos han favorecido su crecimiento, contribuyendo a que las ventas superaran en su mayoría las 38.000 coches unidades en 2021.
Pero este año el gobierno de Noruega retiró todas las bonificaciones fiscales a los enchufables, a los que acusa de ser usados sin apenas recargar su batería en la mayor parte de los casos, por lo que en 2024 los incentivos han quedado en cero. el resultado, un hundimiento de las ventas siendo apenas entre el 1% y el 2% de las ventas.
A día de hoy, hay registrados cerca de 209.000 híbridos enchufables en Noruega, lo que representa el 7,3% del parque automovilístico. Una cifra que se espera que crezca en el futuro, aunque de forma muy limitada.
Opinión
La conclusión es que Noruega está haciendo un gran trabajo, pero donde usan herramientas sencillas pero efectivas. Y es que, como vemos, casi todo depende de las políticas fiscales del gobierno. Cuando hay ayudas, crecen las ventas, cuando desaparecen, como ha sucedido con los diésel y ahora con los híbridos enchufables, las ventas colapsan.
Algo que nos muestra que para lograr la transición energética no hay que inventar la rueda, sino hacer fiscalmente más atractivos los modelos eléctricos con programas sencillos y funcionales. Nada de proyectos estéticos como el Plan MOVES, que solo sirven para decir que se hace algo, mientras se boicotea la transición hacia formas más limpias y sostenibles de movilidad que como vemos, necesitan décadas para lograrse. Eso si se empieza, claro.