Las colas interminables en estos supercargadores de Tesla tienen explicación, pero no es la que muchos desearían

Las imágenes de colas en los cargadores para coches eléctricos suelen viralizarse debido a la polarización del debate en contra y a favor de estos. Las últimas provienen de Suecia, pero en esta ocasión por una razón muy distinta a la que podría pensarse.

Las colas interminables en estos supercargadores de Tesla tienen explicación, pero no es la que muchos desearían
Tesla está teniendo problemas serios con sus redes de carga en Suecia

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Publicado: 07/01/2025 11:44

Tesla se encuentra en el epicentro de un conflicto laboral que está afectando gravemente a su red de supercargadores en Suecia.

Lo que inicialmente comenzó como una disputa con el sindicato sueco IF Metall se ha convertido en un problema que impacta tanto a los conductores de Tesla como a otros usuarios de vehículos eléctricos.

El origen del conflicto

El enfrentamiento con IF Metall, un sindicato de trabajadores metalúrgicos, se remonta a octubre de 2023. El punto de discusión principal es la negativa de Tesla a firmar un convenio colectivo de trabajo, algo habitual en Suecia.

Sin embargo, Tesla argumenta que sus empleados reciben salarios y beneficios competitivos que superan lo que ofrecería un convenio colectivo. De hecho, muchos trabajadores de Tesla han manifestado su oposición a la sindicalización, luciendo chalecos con el mensaje: «Tack, det är bra» («Gracias, estoy bien»).

Un aspecto destacable es que Tesla no tiene sindicatos en ninguna de sus instalaciones a nivel mundial, por lo que consideran que ceder a las presiones en Suecia podría sentar un precedente significativo. Organizaciones como United Auto Workers (UAW) en Estados Unidos también han intentado sindicalizar a los trabajadores de Tesla sin éxito hasta ahora.

Efectos secundarios y escalada del conflicto

Inicialmente, la huelga afectaba únicamente a los centros de servicio de Tesla, pero IF Metall amplió sus acciones, involucrando a otros sectores clave como pintores, proveedores, electricistas y servicios postales.

Esta escalada ha tenido consecuencias tangibles, como la pérdida del contrato de Tesla con Hydro Extrusions, uno de sus proveedores principales, a principios de 2024. Además, huelgas de solidaridad han bloqueado procesos esenciales como el envío de matrículas y registros para nuevos propietarios de Tesla.

Esta situación incluso ha llevado a Tesla a emprender acciones legales contra IF Metall y otros sindicatos involucrados.

Supercargadores fuera de servicio

El impacto más reciente y visible de esta disputa es la paralización de 100 estaciones de supercargadores repartidas en seis ubicaciones de Suecia.

Aunque estas estaciones ya están construidas y listas para su uso, no se han activado debido a las huelgas en las empresas eléctricas responsables de su puesta en marcha. Estas huelgas de simpatía han dejado a conductores de Tesla y otros vehículos eléctricos enfrentándose a largas colas y tiempos de espera.

Max de Zegher, director de carga de Tesla, advirtió previamente que la falta de activación de estas estaciones podría generar caos durante el periodo festivo, y su predicción se ha cumplido.

Videos publicados en redes sociales muestran estaciones operativas saturadas, con vehículos alineados esperando turno para cargar. Un problema que no afecta sólo a los conductores de Tesla, ya que su red de supercargadores en Europa utiliza el estándar CCS2 y está abierta a otros coches eléctricos.

Imagen de una largas cola en los Supercargadores de Tesla en Nueva York

Consecuencias para los conductores de vehículos eléctricos

Con una parte significativa de la red de Tesla fuera de servicio, los usuarios han tenido que recurrir a estaciones de carga de terceros, muchas de las cuales no están preparadas para manejar el aumento de la demanda.

Estas estaciones, que no ofrecen la disponibilidad del 99,99 % que garantiza Tesla, han contribuido al malestar general de los conductores.

El conflicto entre Tesla e IF Metall ha dejado en evidencia cómo una disputa laboral puede repercutir más allá de la empresa y afectar a una comunidad más amplia de usuarios. Si bien los empleados de Tesla en Suecia parecen rechazar la sindicalización, el sindicato persiste en sus esfuerzos por integrarse.

Por ahora, la resolución de este conflicto sigue siendo incierta, pero es evidente que las tensiones no sólo afectan a Tesla, sino también a la experiencia de todos los conductores de vehículos eléctricos en Suecia.